Capítulo 7: " Iré. "
" El orgullo construye muros.
La humildad construye puentes. "
Soundtrack ~ It's my life ~ Bon Jovi
Descolocada me paso toda la clase. Simplemente mirándolo intentando descifrar sus intenciones.
¿Para qué querría él que yo le enseñara a montar en moto?
¡Es de locos! Estoy segura de que tiene dinero. Su forma confiada de andar, su ropa de marca, incluso tendrá una mansión en la que vivirá con sus padres.
¿Por qué no puede pedírselo a otra persona?
Más un cosa tan importante como una moto. Para que se caiga de ella, se haga daño y encima tenga yo la culpa. No quiero problemas, menos con adultos.
Los minutos de la clase transcurren con tranquilidad. Como si desearan verme incómoda.
Quiero ponerle las cartas sobre la mesa. Aún no me ha quedado claro como ha terminado siendo la puerta. Por lo que he interpretado, si yo descubro más cosas de él de las que él sabrá de mí, él me ayudará con Historia. Y si es al contrario yo tendré que enseñarle a montar en moto.
Estoy segura de que lo de la moto no es por otra cosa más que por haberme visto en las carreras aquella noche. Pero una vez y no más porque no quiero que me siga incordiando en mi entorno.
El timbre de la clase resuena por todas las clases como si de un grito de terror se tratase. Recojo todas las cosas de mi pupitre con rapidez y me dirijo a él. Lo busca por el aula sin un resultado favorable.
Segundos después observo su cabellera en la puerta de salida. Maldigo en mi mente no haber sido tan veloz como pensaba que estaba siendo.
Agarro de golpe los libros y los apego a mi pecho. Salgo pitando de la clase pasando con agilidad por el extraño pasillo entre las mal colocadas mesas. No entiendo porqué la gente cuando sale de un sitio no puede dejar todo recogido. Es simple educación hacerlo y no creo que les cueste más de dos segundo hacerlo.
— ¡Adiós Manuel! — me despido educada sin detener mi paso.
— ¡Hasta otro día, señorita Smith! — devuelve el maestro con una sonrisa.
Este hombre me ha parecido muy agradable. Es fácil entrar en confianza con él porque, a pesar de rondar por sus treinta años, trata a la clase como si fuéramos sus amigo de toda la vida. Sin perder la autoridad al dar clase, por supuesto.
Esto es lo que hace falta en lugares como el orfanato. Mis clases allí siempre fueron muy aburridas y si hacías algo mal, por mínimo que fuera, te castigaban. No era castigo muy importantes pero no eran agradables hacerlos. Más que nada porque el tiempo que tenías que estar castigado lo perdías del tiempo que tenías libre, como la hora del recreo o incluso si era muy grave tus castigo te quitaban horas de sueño.

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Ignórame (U.D.S.#2)
Teen FictionElizabeth Smith. Una chica huérfana con un carácter duro. Su vida se ha basado en la calle y en el orfanato. A su corta edad conoce más sobre la vida que cualquier persona. Pero eso solo es por la cantidad de experiencias, tanto negativas como po...