Elizabeth Smith. Una chica huérfana con un carácter duro.
Su vida se ha basado en la calle y en el orfanato. A su corta edad conoce más sobre la vida que cualquier persona. Pero eso solo es por la cantidad de experiencias, tanto negativas como po...
"Adoro a la gente detallista, no de comprar regalos, sino de regalar momentos."
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Capítulo 3: "No he encontrado nada de ella."
Nuevo día. Nuevos momentos. Y, nuevos problemas. Aún no me he podido quitar la escena de ayer de la cabeza. No entiendo porqué sigo dándole vueltas al asunto, es una chico como cualquier otra. Excepto que ella es fría, peliazul y va a carreras ilegales. Pero por lo demás es como cualquier otra chica.
A quién voy a mentir. No es para nada una chica común pero es que no me puedo quitar de la cabeza su rostro. Toda la noche pensando en porque vino al instituto ayer, toda la noche buscando explicaciones para dar sentido al porque de mi inundación de pensamientos sobre ella.
Ahora mismo ella es como un virus para mi. Por más que intente hacerlo desaparecer el virus persiste. Es lo mismo con ella, aunque intente quitármela de la cabeza ella ha hecho algo que provoca que mi cabeza no se la quite de encima. Por mucho que yo quiera.
Pero, ahora, en serio quiero olvidarme de todo por unos segundos así que dejo a mi hermana donde ella me dice y nos despedimos. Vuelvo a emprender el camino hasta casa de Dylan, no está mucho más lejos de donde he dejado a mi hermana.
Sky, mi pequeña y dulce hermana. Aunque de dulce tiene poco, y no solo lo digo porque sea su hermano. Lo sé porque hoy va a ser algo malvada. Y estoy seguro de que no voy a ser el último que lo diga cuando terminen las clases. Más que nada porque que te pinten el cuerpo verde y te tinten el pelo rosa no va a ser agradable. Sí, eso es lo que va ha hacer. Por suerte he logrado convencerla de que no me haga a mí también la broma. Sería horrible verme a mí mismo como un Hulh pelirosado. Sin embargo, aún sigo pensando donde se quedó esa niña inocente de nueve años que pensaba que los niños los traía la cigüeña.
En fin, espero que no se arme mucho alboroto entre los jugadores del equipo y Sky. La cuidaré si pretenden hacerle algo pero no creo que lo hagan. Dylan está demasiado colgado de ella como para hacerle algo.
Toco la bocina del coche cuando llego a casa de mi amigo. Suele tardar en salir pues siempre suele llevar a su hermana a la parada del autobús escolar antes de ir a la preparatoria. Tampoco me molesta que tarde, así tengo una excusa al llegar tarde a clases.
Observo como Dylan sale de su casa y cierra con llave. Mientras camina hasta aquí se quita la mochila de la espalda par después abrir la puerta del auto y entrar. Se coloca el cinturón de seguridad y después me mira. Hay una extraña curiosidad en su mirada.
- ¿Cómo estas, bro? - me dice cuando se coloca correctamente en el asiento.
- Bien. - respondo tranquilo mientras cambio la marcha del coche. - ¿Tú?