Ignórame (U.D.S.#2)

"Somos los Forbs."

Soundtrack ~ Chasing Highs ~ ALMA

"Ella habla de ti como si fueras tú quien pone las estrellas en el cielo."

Capítulo 65: "Somos los Forbs."

Las ganas de golpear algo, lo que sea, no son bien recibidas en cuanto llego a casa y me encuentro el panorama. Skylar está haciendo sus maletas, con una en el suelo de su habitación y sus manos recogiendo la poca ropa que se lleva al viaje. Como si quisiera mentalizarse de que no serán demasiados días los que esté así.

Solo quería un consejo, la rabia fluye por mi cuerpo como si no hubiera un mañana y la desesperación me atora la garganta, la oprime y no me deja hablar como debo hacerlo porque la situación es peor de lo que pensaba. Ella se va, dentro de dos días, y yo no puedo hacer nada para remediarlo.

Llamé a mis padres, durante toda la semana los he estado avisando para que mi hermana no se vaya a la otra punta del mundo, que yo cuidaré de ella tal y como lo he estado haciendo hasta ahora. Nada de eso ha servido pues, ahora, lo que hago para no sentirme como la mierda es sentarme sobre su cama y observar lo que, tristemente, realiza con las lágrimas esperando que no salgan.

El primer conjunto que reviso es metido en la maleta, observo como ni siquiera tiene ganas de hablar conmigo y lo que yo analizo es la discusión con Elizabeth. Nos fundimos en un silencio en el que ella se prepara para un mal trago y yo aún estoy colocándome el líquido en un vaso para pasar por lo mismo.

Mientras que ella parece que esté tirándose por un puente a la espera de impactar con el duro suelo, yo me posiciono en el borde de este guardando tiempo para percatarme de que, seguramente, nadie va a venir a rescatarme. Ni en mis mejores sueños lo harían pues nos comportamos mal ambos y, por más que quiera evitarlo, no puedo negar que me cabreó.

Siempre ha comprendido lo que sentía, a cada momento y situación. Sus buenos augurios me ayudaban a calmarme y buscar una salida a los problemas. Pero, cuando la he visto ahí, con lo ojos rojos de las lágrimas aguantadas y sus dientes apretados como si esperara que no se acercara, simplemente ataqué de la peor forma.

Pensar que mis padres, las personas que me aman se encuentran a metros de distancia, sin una visión de mí durante meses, y que, ahora ella, hable con su madre de esa manera, trompe mis pensamientos. Mis ideas sobre como tratar a una persona.

— No hemos tenido un buen día, eh — habla por mi primera vez.

Dejo de maldecir en silencio para contemplarla. Deja escapar las lágrimas sin querer retenerlas por más tiempo. No hipa, no se le corta la voz, pero su tono es tan susurrante que da miedo. Da la sensación de que no puede alzarla porque, en el peor de los momentos, se quebrará y no habrá marcha atrás.

Niego con mi cabeza retirando mi mirada de la suya, siento un peso que me arrastra aún cuando yo peso más que ella. Sube a la cama permitiendo que nuestros brazos se rocen, apoya su cabeza en mi hombro dejando que sus largas piernas se extiendan por lo ancho de la blanca y arrugada colcha.

Se acurruca a mi lado, sus lágrimas descendientes bañan mi camiseta aún cuando ningún extraño sonido de su voz se hace presente. Llora en silencio, con la apariencia del dolor en su rostro pero su forma de actuar diferente al resto. La abrazo contra mi pecho sabiendo que eso es lo que ambos necesitamos.

Un poco de apoyo moral nunca viene mal. Es mejor cuando tienes el amor incondicional de tu hermana pequeña quien, aun estando en un situación más pésima que la mía, se preocupa por mi bienestar psicológico. Quiero llenarla de besos pero sé que no es el momento adecuado, dejo uno sobre la cima de su cabeza sintiendo que forma una sonrisa en sus labios.