Soundtrack ~ I'll try ~ KJ Apa
"Hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo."
Capítulo 24: "¿Te gusto?"
— ¡Sacadnos de aquí! — grita Liz con completo enfado.
Suelto una risa al ver como el hombre que está a nuestro lado, un señor el cual parece bastante mayor, salta de su asiento al oír el chillido de Liz. El hombre cuyo nombre no sabemos mira con molestia a la peliazul.
Se sienta en el suelo donde estaba antes tumbado. Su espalda se apoya en la pared, su cuerpo a pocos metros del mío. Me permito observarlo mientras él hace lo mismo con la pequeña gritona de enfrente de nosotros.
Es un vagabundo, de eso no hay duda. Su ropa rota, los botones de su chaqueta han desaparecido, sus pantalones están atados con una cuerda de lo grande que le vienen. Su rostro está completamente lleno de arrugas mientras una larga barba se abre paso en sus pómulos y mentón.
Una ola de culpa me rodea al ver a esta persona pues no parece nada fácil vivir en esas condiciones. Yo poseo móvil, ropa y una casa que no debería tener porque no me la he ganado. Son mis padres los que lo han hecho. Es demasiado triste ver una persona, siendo de la edad que sea, viviendo de esta forma.
En una celda, sin comida y casi sin ropa de lo deshilachada y sucia que está. Pienso en todas las veces que me quejo de lo que no tengo cuando ha personas a mi alrededor que se conforman con menos de la mitad de lo que o poseo.
— ¡Me quiero ir! — chilla de nuevo Elizabeth devolviéndome al presente.
La observo con diversión. He llamado hace menos de una hora a mi hermana, ha sido una verdadera suerte que fuera Dylan la personas que cogiera el teléfono. Puedo asegurar que cuando su voz se ha hecho presente en lugar de la de mi hermana he visto las puertas del cielo abiertas para mí. Aunque suene la cosa más cursi que alguien ha escuchado nunca.
— ¿No se rinde? — cuestiona el anciano a mi lado.
Su voz rasposa me hace girar la cabeza hasta él. Se reincorpora en su asiento de nuevo mirando a la peliazul que tenemos delante de nuestras narices. Él también la observa con diversión lo que me provoca una sonrisa en el rostro.
— No — admito —. Es muy terca.
El hombre suelta un risa silenciosa que, de repente, se convierte en una agonizante tos. Se intenta incorporar en su asiento y mantener la calma. Sin embargo, la tos se vuelve fuerte, provoca que me levante de mi lugar y acuda en su rescate.
— ¿Está bien, señor? — pregunto.
Clavo los pies en el suelo, a punto de levantarme y reclamar un vaso de agua para este señor. Pese a todo, su mano coge la mía impidiéndome que me levante. Muevo mis ojos hasta su rostro donde puedo contemplar la pesadez y el cansancio en su mirada.
Me sonríe permitiéndome ver su dentadura incompleta y sucia. Siento un pinchazo en mi pecho al observarlo.
— ¿Quiere que le pidamos un vaso de agua? — cuestiona una voz a mis espaldas —. Le vendría bien para su garganta — avisa Liz con tranquilidad y cariño.
Se desplaza hasta nosotros, observo su camino hacia donde nos situamos. Una mirada de compasión surca su rostro mientras se acerca con cuidado. Una pequeña y bondadosa sonrisa aparece.
— No hace falta, hermosa — responde con amabilidad.
Se sienta junto a nosotros, me termino de incorporar de nuevo en el suelo mientras observo la forma muda de conservar que tienen ambos. La conexión que tienen es increíble y, en realidad, lo comprendo. Elizabeth se siente reflejada en la actitud de ese hombre. Básicamente, su vida podría haber terminado así de no ser por el orfanato.
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Ignórame (U.D.S.#2)
Fiksi RemajaElizabeth Smith. Una chica huérfana con un carácter duro. Su vida se ha basado en la calle y en el orfanato. A su corta edad conoce más sobre la vida que cualquier persona. Pero eso solo es por la cantidad de experiencias, tanto negativas como po...