"¿Me acompañarías?"

13.1K 864 81
                                    

Soundtrack ~ Heartbeat Song ~ Kelly Clarkson

"Madurar es aprender a querer bonito, extrañar en silencio, recordar sin rencores y olvidar despacito." ~ Frida Khalo

Capítulo 28: "¿Me acompañarías?"

Mis pasos resuenan por todo el pasillo. Las puntas de mi cabello choca contra mi rostro impidiéndome contemplar el eterno corredor. Oigo sin prestar verdadera atención las charlas de los profesores que dan clases. Sus voces resuenan como si se tratara de una película.

No puedo hacer otra cosa que maldecir en mi interior por que el maldito despertador no haya sonado cuando debía. Se suponía que lo programé la noche pasada para que sonara a las siete de la mañana. Debería asegurarme antes de ponerle, para ocasiones como esta.

Si a eso se le suma con que hoy ha sido un día de perros el día va aún peor. Cuando me he levantado y estaba arreglada tomándome mi taza de chocolate caliente, el vaso ha caído. El espeso líquido se ha volcado en mi camiseta. Razón de más para tener que cambiarme de ropa, lo que me ha hecho perder cinco minutos para venir.

He salido de mi casa pensando que tenía el tiempo justo para llegar. La sonrisa que mis labios conseguían adornar se fue al contenedor de basura en cuanto me percaté que no tenía gasolina para llevar la moto al instituto. He gastado casi media hora en llegar de mi apartamento hasta el edificio donde estudio.

Ahora, mientras camino por los pasillos del instituto solo quiero rezar para que el profesor que nos tiene que dar clase hoy sea una buena persona. No estoy con ánimos de tener que aguantar a un cascarrabias.

Abro la puerta de mi casillero sintiendo la adrenalina que eso causa. Mi cuello, mis pómulos, mis piernas. Todo mi cuerpo parece una llama de fuego en este momento a causa de la caminata que he tenido que hacer. Vestir un pantalón largo y negro tampoco ayuda a que el calor se disipe.

Cierro con fuerza la taquilla. Cierro los ojos con repulsión al escuchar el estruendoso ruido que emito. Un bufido escapa de mi boca ante mi maldita torpeza. Quisiera saber de quien la he sacado, así, al menos, podría echarle la culpa a alguien por tener una vida con tan mala suerte.

Con todos los libros en mis manos, algunos incluso temiendo que se me caigan, camino hacia mi clase. Ni siquiera sé lo que me toca, de mi taquilla he cogido todo lo que había negándome a tener que gastar más tiempo buscándolos.

Llevo casi más de media hora de retraso en los cuales no he podido ni estarme por un segundo quieta. Mis piernas reclaman un asiento aún sabiendo que ni siquiera han pasado dos horas desde que me he despertado.

Mis nudillos chocan con la madera que la puerta me brinda. Paro cuando siento que mis manos empiezan a dolerme. No controlo la fuerza que ejerzo hasta que me percato de mis rojizos nudillos y del sonoro sonido que logro realizar.

— ¡Adelante! — La voz amortiguada del supuesto profesor resuena a través de la puerta.

Cojo con mucho esfuerzo el pomo de la puerta. Siento que los libros están apunto de escurrirse de entre mis brazos. Muerdo mi labio inferior con rabia al ver como sigue yendo mi estúpido día. Nadie podría ser peor que yo en este momento.

Logro mover la puerta lo suficiente como para poder entrar. Encuentro la mirada de todos posada en mí en cuanto alzo mi rostro. Puedo notar como la sangre empieza a fluir con rapidez a través de mi organismo. Me niego a que me vean con el rostro rojo de la vergüenza.

Calmo mis furiosos latidos, mi cuello dejando de palpitar ante el nerviosismo. Mi mirada recorre el salón intentando dejar de ser el centro de atención de todos. Dirijo una mirada de disculpa hacia el profesor.

Ignórame (U.D.S.#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora