Ignórame (U.D.S.#2)

"¡Sube!"

Soundtrack ~ Rich Boy ~ Galantis

"No serás rica hasta que tengas algo que el dinero no pueda comprar."

Capítulo 23: "¡Sube!"

Liz era la que me guiaba ahora. Su moto se encargaba de aminorar la velocidad cuando yo no podía alcanzarla con el coche. Y, puede, solo puede, que me arrepintiera un poco de haber traído mi coche.

De acuerdo. Realmente debería darme cabezazos contra el volante por no haber dejado mi auto en el estacionamiento del instituto. Ahora podría estar perfectamente abrazado a su espalda. Podría haberle susurrado cosas al oído para probar si se sonrojaba o podría haber entablado una conversación con ella aunque solo fuera por unos segundos.

Gotas de agua caen por mi rostro recordándome que me acabo de duchar a toda prisa. Si simplemente, Liz me hubiera dicho que no iba a ir a las carreras habría estado más tranquilo en lugar de ducharme a tanta velocidad para que no se fuera sin mí.

Ella sabía que odiaba ese tipo de cosas que hacía en su vida. Me lo ha demostrado hace menos de unos segundos y, aún así, sigue haciéndolo. No estoy diciendo que por mí vaya a hacer cualquier cosa pero, por lo menos, quiero saber donde va a estar, aunque suene la cosa más acosadora que haya oído.

El nudo en mi estómago que se formaba cada vez que se iba a ese tipo de lugares era irritante y agobiante. No saber si estaba bien ni nada sobre ella me hacía plantearme ir a su casa cada noche para poder asegurarme de que llegaba sana y salva.

El móvil en el asiento de mi coche vibra. Dirijo mi mirada hasta él, intercambiando mi vista entre la carretera y el asiento. Suelto un bufido cogiendo el móvil y recostando mi mano sobre la palanca de cambios.

Observo la moto de Liz y gruño cuando siento como empieza a acelerar de nuevo. Vuelvo mi vista hacía la pantalla de mi móvil con rapidez. Me percato del nombre que hay en la pantalla y regreso mi vista a la carretera. Cambio de carril cuando ella lo hace rogando que no vuelva a hacer otro movimiento.

"¿Dónde estás?"

Frunzo el ceño al leer la pregunta de mi hermana. Juraría que hoy se iba con Dylan a hacer no-se-qué cosa. Se suponía que ella no iría a casa hasta tarde pues, para Dylan y mi hermana, los atardeceres tendían a alargarse hasta la mañana siguiente.

"Tengo que hacer unas cosas." — respondo tecleando con rapidez.

Puedo asegurar que mi cabeza está girando en una espiral de mareo al mover mi vista de un lado a otro. Dejo el móvil de nuevo en el asiento del copiloto. Leo la respuesta de mi hermana. Sonrío con alivio al ver que no ha hecho más preguntas y simplemente lo ha aceptado.

Sin embargo, otro inconveniente salta a la vista provocando que un gruñido salga desde el fondo de mi garganta. Las palabras que leo en la pantalla del auto, enfrente de la palanca de cambios, me provoca nuevos dolores de cabeza.

Nivel de carburante bajo.

¿No podía avisarme este maldito coche en otro momento?

Aunque, si lo pienso, ya me había informado esta mañana cuando pensaba que no iba a llegar a clases. Sacudo mi cabeza rezando en mi interior para que el auto no me deje tirado en medio de la carretera en medianoche.

Retomo la marcha con el coche siguiendo a la peliazul. Me percato de que quedan pocos minutos para llegar pues el olor a tabaco y drogas que se filtra por la ventanas me dan esa sensación. El sonido de los motores sonando y los conductores quemando rueda también me dan una pequeña idea de que estamos llegando.