La Reina, quien era la más hermosa de su generación, volvía a ver a sus hijos felices y juguetones. Emil jugaba a ser un Mono Volador mientras sus hermanas se decían ser una princesa de los cuentos.
—Mi princesa favorita es Belle, puede convertirse en esa poderosa Bestia y es buena después de todo —comentaba Lucy mientras peinaba el cabello de su hermana con un cepillo muy parecido al de Rapunzel.
—La mía es Blancanieves —soltó Margaret delante de ella —creo que está enamorada de Robin pero no se ha dado cuenta. ¡Qué romántico!
—Pues yo creo que el personaje más atractivo es Aurora —Sara hacía que su madre le regalara una mirada suspicaz, su lógica molestaba a sus hermanas—. No se me olvida que guarda secretos, que su padre es misterioso, y que no se ha dicho cómo salió de La Maldición Durmiente.
Entonces las tres niñas comenzaron a discutir notoriamente, y su madre rió divertida, mientras Emil se acercaba con su espada de madera en mano. La Reina les felicitó por creer en su historia y bebió un sorbo de hidromiel para ponerse más cómoda.
—¿Y tú, Emil? ¿Cuál es tu personaje favorito?
La madre sospechaba que su hijo menor decidiría por Robin Hood, o incluso por Nathanielle Lang, pero estuvo equivocada. Su pequeño varón le hizo reflexionar inocentemente.
—Es Cenicienta —respondió él con orgullo—. Porque ha pasado por momentos difíciles y los ha superado. Porque no hay que ser hombres para aprender a empuñar un par de espadas y porque su estilo me gusta —y dejó escapar una sonrisa—. Luce ruda y atractiva.
La Reina sonrió con parsimonia, le acarició la mejilla y dijo:
"He llegado a saber, ¡Oh hijos míos! Que Hilarion asesinaría a La Bella Durmiente para poder entregarle su corazón al Príncipe Egoísta, y continuar con su vida vagando por los reinos del continente.
Pero en el momento justo, La Bestia Fémina saltó de entre los árboles para interponerse entre la princesa y El Cazador. Blancanieves y Cenicienta llegaron corriendo al lugar y entre la penumbra de aquella gélida noche, ayudaron a la muy afectada Aurora.
Hilarion retrocedió con un nudo en la garganta y las manos temblorosas. La Bestia estaba viva, y para gravedad del asunto; no tenía voluntad para sacarle el corazón a tan inofensivas doncellas.
—Déjalo, Belle. No vale la pena —pidió Aurora mientras se levantaba del suelo. La criatura se dispondría a asesinarlo de una mordida, pero esta le detuvo.
Hubo un intercambio de miradas entre él y Las Elegidas, silencio absoluto y una tensión que empalidecía a las cinco personas. El Cazador estaba tan contrariado como las jóvenes a las que debía asesinar, pero apenas y quería compartir alguna cosa.
Aurora contó a sus compañeras lo que El Cazador quería y todo lo que le había dicho hasta antes de que estas llegaran. Y volvieron a desconfiar.
—¿Por qué trabajas para él? —preguntó inquieta Blancanieves.
—Porque fue el único que me tendió la mano —aseguró Hilarion en tono agradecido—. Si no hubiera sido por él, ya estaría muerto o tirado en alguna de las calles de Riverbrook.
—Es una persona cruel... —soltó Cenicienta, y a continuación, le relató todo por lo que habían pasado ella y sus compañeras gracias al Príncipe Egoísta.
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Cuentos de Luz Oscura
FantasíaUna hermosa reina se ve obligada a entretener a sus hijos, tras la partida misteriosa de su adorado esposo. Aquellos cuentos de hadas que escuchó durante su juventud, le servirán de inspiración para entrelazar algunas cosas que supo de personas que...