Frank se había quedado viendo fijamente la rendija de la puerta, que se veía una sombra tentándose a entrar.
Jamia entró, su rostro reflejaba culpabilidad, mas no le impidió regalarle una sonrisa.— Frank...
En chico la ignoró, se sentía bastante dolido por su desaparición.
— ¿Cómo estás, Frank?– Volvió a hablar.— Frank...
Pero él seguía en silencio. El abandono era algo tan común en su vida, pero que todavía dolía, dolía mucho.
— Háblame...
— ¿Por qué tendría que hablarte?– Por fin dijo.— Vete... Vete como todos.
— No, Frank. Perdóname, no volveré a irme.
— Me dejaste solo.– Acusó, mirándola a los ojos.— No te importó.A Jamia le dolió la frialdad del tono de Frank, que parecía imperturbable.
— En serio lo siento...
— No mientas, si te importase no te hubieses ido.
— Escúchame, Frank.Frank hizo silencio, sintiendo cómo sus ojos picaban. No podía creer que fuese a llorar por algo tan estúpido como que su psicóloga se haya ido unas semanas.
— Tenía que... hacer un viaje de trabajo.– Sonó bastante nerviosa, pero también bastante convincente.— Por eso no pude venir...
— ¿En serio, Jamia? ¿Esperas que te crea? Solo confiesa que eres cobarde.
— No soy cobarde.Jamia pareció enojada con lo que Frank había dicho.
Jamia Nestor puede ser muchas cosas, pero no una cobarde.— Acéptalo, ambos sabemos que es la verdad.
— ¿Puedes callarte, Frank?– Masculló con los dientes apretados.— ¿Puedes dejarme hablar?
— Habla, mujer...
— Tuve que ir a la otra punta del país porque un psicólogo idiota quería que firmase algo.
— ¿Si? Que mal...– Ironizó.
— Mira, Frank, tú eres importante para mi. Yo te...
— ¿Te...?– La incitó a seguir, sintiendo cómo la curiosidad salía por todos sus poros.
— Yo te aprecio.– Dijo, en realidad no tenía pensado decir justamente eso, pero tampoco quería arruinar las cosas.— Lamento no haberte avisado, pero surgió de imprevisto.
— Está bien, Jamia. Después de todo quién soy yo para reclamarte.La joven psicóloga ocultó una sonrisa. Reclamar no era algo que alguien con solo un sentimiento de amistad haría.
— ¿Entonces todo está bien entre nosotros?– Preguntó.
— Todo está bien.