Frank, como bien había dicho su madre, se abrigó lo más que pudo y se llevó su paraguas.
No sabía cómo iba a hacer para que Cheec no se diese cuenta de que no había llegado a dormir, mas ahora lo único que le importaba era estar con su Gerard.
Llegó exhausto por correr desde su casa, y le extrañó que nadie atendiese la puerta, ya que había estado tocando un buen rato.
Su última opción fue usar la llave que se encontraba en un arbusto.
Abrió la puerta y el silencio fue lo único que se oyó. Subió las escaleras para ver si había alguien, y lo que encontró provocó que aumentaran los latidos de su corazón.— Gee...– Susurró.
Su novio se encontraba parado en frente de su cama, con la parte inferior de su cuerpo cubierto precariamente por una toalla.
— Frank...– Se sonrojó, notando cómo este lo observaba descaradamente.— ¿Qué haces aquí?
Pasando la mirada lentamente desde sus pies hasta sus ojos, se permitió lamerse los labios.
— Vine a visitarte.
Frank observaba cómo las pequeñas gotas de agua caían por sus cabellos negros, bajando hacia su abdomen y perdiéndose en la toalla.
— ¡No me mires así, Frank!
— Es inevitable.– Rió, acercándose a su novio.— Eres tan hermoso...Cuando lo tuvo suficientemente cerca, lo atrajo hacia sí y unió sus labios en un no muy delicado beso, expresando todas las sensaciones que lo hacía experimentar aquel ser.
Al separarse le mordió fuertemente el labio inferior a Gerard, provocando que este se queje.— ¡Frank!– Lo regañó.— No seas tan bruto.
— Lo siento, bebé...Frank se sentó en la cama y guió a Gerard para que se siente en su regazo, así estando demasiado cerca como para poder parar.
Gerard posó sus manos en las mejillas de su novio, y lo acarició dulcemente, para luego descender hasta la camiseta y sacársela.
Frank, con sus manos apretando los glúteos de Gerard cubiertos por la fina tela, hacía que este se moviese provocando una fricción que a los dos los estaba llevando a las nubes.— Frank...– Ronroneó Gerard en su boca.
Frank pasó sus manos por el abdomen pálido de Gerard, bajándolas hasta agarrar la toalla y arrancarla de su cuerpo con brusquedad.
Gerard quedó expuesto, mas la situación y las emociones no lo dejaban pensar con claridad, no lo dejaban ni siquiera tener un poco de pudor.
Una luz y un sonido proveniente de la puerta de la habitación los sobresaltó.— ¿Es esto lo que haces mientras tus padres no están, Gerard?– Preguntó Bob, sosteniendo una pequeña cámara.— Que mal, Gerard. Nunca pensé que fueses así...
— ¿Qué quieres, Bob?– Gerard todavía estaba agitado.
— Nada... Bueno, sí, quiero algo. Pero no viene al caso...
— ¿Qué quieres? Como verás, mi novio y yo estamos ocupados.– Habló Frank con hastío.
— Tranquilo, Frank. Me sorprende que tus padres no sepan que eres homosexual...
— ¿De dónde mierda sacaste eso?Frank se levantó de la cama, importándole muy poco su marcada erección y dejando a Gerard tapado con una manta.
Se acercó peligrosamente al chico.— Solo sé cosas...
— ¿De dónde mierda sacaste eso, hijo de puta?
— Sería una pena que alguien les mostrase esta foto a tus padres...– Levantó la cámara, sin inmutarse por el tono agresivo de Frank.— ¿Verdad, Frank?
— Hijo de puta.– Masculló, todavía sin creer que fuese capaz.
— ¿Qué crees que tu padre te haría, Frank? Tal vez te golpearía hasta casi matarte como pasó la última vez... O quizá te mate de una vez por todas.El puño de Frank se estrelló contra la mejilla de Bob, haciendo que este trastabillase y cayese al suelo con un doloroso golpe.
— ¡Frank, no!– Gerard pareció reaccionar al ver a su novio enfurecido repartiendo golpes por todo el cuerpo de su primo.— ¡Frank!
Se levantó de su cama con la sábana enrollada a su cintura, para ir y separar a su novio del sangriento Bob.
— Tranquilo, Frank.– Susurró, apartándolo y haciendo que se siente en una silla.— No va a hacer nada...
— ¡Que yo me entere que haces algo, hijo de tu puta madre!– Gritó Frank viendo a Bob, que se arrastraba fuera.∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
Creo que es el capítulo más largo hasta ahora.
¡Gracias por leer! 💕