Capítulo sesenta y siete

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— ¿De verdad la querías, Frank?– Jamia parecía asombrada.
— No lo sé... Hasta ahora sigo sin saber qué es lo que siento por mi madre.
— Pero algo deberías de saber, como si le guardas rencor, o...
— Obviamente le guardo rencor. No la odio, pero...
— Pero tampoco la quieres.

Frank asintió con la cabeza.

— Es como un punto intermedio entre un vecino el cual solo conoces el nombre y un desconocido, ambos, supongo, no entran en tu vida porque, para ti, son seres que no merecen tu atención. Es algo complicado de explicar...
— Entiendo. Es una desconocida para ti.
— Si, y yo para ella.

Desde a partir de esta mañana habían recomenzado las sesiones con normalidad. Ninguno había vuelto a hablar de lo ocurrido y en parte era mejor.

— ¿Y qué pasó con tu padre?
— Cheec estaba tan dormido que tuvo que faltar al trabajo.– Rió.— Mamá quería llamar a una ambulancia porque pensó que estaba muerto.

Jamia no dijo nada, como analizando algo.

— ¿Sabes qué me di cuenta?– Preguntó, aunque no lo dejó responder.— A Linda te refieres como "mamá", y a Cheec solo por su nombre.
— Y eso significa...– Alentó a seguir, ya que no entendía.
— Que a Cheec, en ninguna de nuestras charlas, dijiste "mi papá esto" o "mi papá lo otro", solo lo llamas por su nombre.

A Frank se le instauró un sentimiento de tranquilidad al notar que Jamia no había dicho "en ninguna de nuestras sesiones" sino que había utilizado la palabra charla.

— Cheec nunca fue un padre, no me nace llamarle así.
— Sin embargo, Linda tampoco fue una muy buena madre que digamos...
— Pero mamá tenía compasión. Es cierto que fue una hija de puta y que no merece que la llame así, pero ella por lo menos no me golpeaba hasta dejarme medio muerto.
— Pero te insultaba, te maltrataba, te despreciaba... te discriminaba.
— Lo sé, pero...– Buscó algo para agregar.— No sé qué pasa con mi madre, no sé porqué no la dejo de llamar "mamá"...
— No te aflijas. Mi punto no es que la dejes de llamar "mamá", simplemente me llamó la atención la diferencia entre ellos.
— Hay muchas diferencias entre ellos.
— Lo sé.

De atar; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora