Capítulo cincuenta y ocho

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Hace dos semana que le habían dado de alta a Gerard, pero Frank no pudo ir a verlo en ningún momento; sus padres estaban más controladores de lo normal. Linda repentinamente decidió cambiar de turno en su trabajo quedando en la noche,  y Cheec hacía lo usual. Por el día su madre siempre se encontraba rondando, y su padre le hacía visitas nocturnas.
Frank se sentía cada vez peor, sin ánimos de comer o higienizarse.
Ayer, tras ser obligado por Linda, se tuvo que bañar, porque, según ella, el olor nauseabundo llegaba hasta la planta baja. Se había mirado en el espejo durante horas, notando la piel pegada a los huesos. Notando también las terribles ojeras y la terrible mueca de amargura que llevaba todo el tiempo.
Los perros de la calle se reunían todos los días cerca de su balcón, ya que las bolsas con comida caían incontables veces en estas dos semanas.
Lo único que consumía era -y con suerte- un precario vaso de agua.
Por suerte nadie había descubierto su 'pequeña' falta de alimentos en su organismo, ya que, a no ser Gerard, nadie le prestaba atención.

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Le pregunté a mi madre a quién quería que mate y me dijo, textualmente, "A Linda, porque nadie es más linda que yo" 😂

¡Gracias por leer!💕

De atar; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora