Capítulo 24

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Todos en la mansión Malik usualmente se levantaban tarde los fines de semana. Lo que significaba que luego de ese fabuloso oral que el omega le había hecho a su alfa se quedaron en la cama, mostrándose amor. Zayn besaba los labios de Niall con lentitud, como si quisiera grabarse el sabor de éstos, era su maldita adicción. El alfa tomaba el trasero del chico con ambas manos mientras que Niall le acariciaba la mejilla con cariño.

—Niall. —llamó el moreno. Niall abrió los ojos y lo miró. —Mañana.

—¿Qué cosa? —dijo confundido.

—Mañana te vienes a vivir aquí. —Zayn sonrió y besó sus labios de nuevo.

Niall sonrió y lo abrazó. Sabía que estaba emanando feromonas de felicidad. Con solo pensar que podía estar cerca de su alfa todos los días, dormir con él, estar a su lado, poder consentirlo, y darle muchos besos, lo llenaba de felicidad. Zayn le dio una leve palmada en el trasero, haciendo sonreír a Niall.

—Anda, hay que ducharse. —dijo Zayn. Niall asintió con una sonrisa. Se puso de pie y trotó al baño. —Corre que te alcanzo. —sonrió el alfa antes de levantarse para dejar su cuerpo a la luz del día y seguir a su chico a la regadera.

Así fue como ambos terminaron enjuagando el cuerpo del otro, el alfa disfrutando de como el omega le lavaba el cabello, los dedos de Niall se movían con tanta delicadeza que le hacía sacar un suspiro de satisfacción. Por el contrario, Zayn mantenía a su chico pegado a su cuerpo, con sus grandes brazos abrazando la cintura de Niall.

Unos minutos más tarde y ambos estaban vistiéndose. El alfa le prestó un poco de su ropa, ya que el omega no había traído nada. Casi muere de dulzura al ver como la camisa le quedaba grande a su omega.

—¿Qué se te antoja para desayunar? —preguntó Zayn saliendo del cuarto con sólo una camisa y un bóxer. Niall se acercó a él para abrazarlo por la cintura.

—Lo que sea. —sonrió. Zayn se detuvo de golpe gruñendo. —D-Digo… unos… unos panqueques…—se apresuró a decir.

Caminaron escaleras abajo y llegaron a la cocina. Zayn le pidió a Magdalin que le prepara unos panqueques para su omega, tocino para él y un poco de pan. La beta asintió y se puso el delantal para comenzar a cocinar mientras que el alfa y el omega se sentaban en el desayunador a esperar.

(***)

Liam estaba mirando el teléfono. Ahora sí que había metido la pata. Había descargado su nudo en Sebastián. Claramente lo despidió luego de eso, de la manera más cruel que pudo, le dijo que se largara, que no volviera a buscarlo, que se olvidara de que Liam Payne existía. El omega sólo lloraba mientras recogía sus escasas pertenencias y se iba con un tremendo dolor en su pecho, lo habían botado como si fuera un perro. Lo peor es que no era culpa del chico, Liam no lo había dejado separarse de su cuerpo cuando se corrió.

El alfa estaba que se mataba, ese nudo era para Zayn. Lo había guardado y mantenido fuera de cualquier omega para que el día que el otro alfa decidiera aceptarlo, lo daría.

Pero Liam seguía siendo un estúpido y pensaba que Zayn iba a darle una oportunidad. Cosa que no pasaría nunca.

Se encontraba en su casa, quería ver a Zayn. Quizás podría ir a su casa y hablar con el alfa, con solo el pensamiento de verlo su alfa se removía de felicidad y lujuria. No lo iba a negar, quería llevarse al moreno a la cama.

Decidió que mejor no, se dedicaría a mandarle mensajes. Luego de que provocara la cancelación de uno de los mejores contratos, suponía que si Zayn lo veía, se le lanzaría encima. Sonrió divertido por sus pensamientos y caminó desnudo hacia la ducha. Se lavó el cuerpo con paciencia, luego lo secó y se fue a su cama.

Ver porno gay en su enorme pantalla era una gran ventaja cuando estaba solo en su casa y con toneladas de dinero en su cuenta.

(***)

Zayn le daba pequeños bocados de tocino a Niall, quien comía como un bebé. El moreno no podía borrar la sonrisa de idiota que se manejaba al ver como el omega se dejaba alimentar a su gusto. La mesa estaba llena de panqueques, miel de abeja, mermeladas de al menos tres tipos, huevo, tocino, pan tostado, fresco de naranja y varias frutas.

—Eres un goloso. —dijo el alfa mirando como el rubio comía un panqueque con miel. —Te va a crecer la pancita.

Niall se detuvo de inmediato y lo miró alarmado. Luego hizo a un lado la comida y se limpió la boca con una servilleta.

—¿Y-Ya no me amarás? Puedo dejar de comer…—dijo con timidez.

—Hey, no. —dijo Zayn frunciendo el ceño. —Era una broma amor. —el alfa se acercó al oído del omega. —Porque yo amo esta pancita. —su enorme mano se posó en el torso del omega, por debajo de su camisa.

Niall lo miró a los ojos y dejó un pequeño beso en sus labios. Decir que quería al alfa era poco, él lo amaba. Nunca en su vida su instinto omega había estado tan feliz, tanto que a veces le costaba controlarlo. El alfa le correspondió mientras que le acariciaba la piel de su estómago con el pulgar.

—Alfa, te quiero. —murmuró cuando se separaron.

—Yo también bebé. —dijo Zayn.

Niall pudo apreciar un brillo en sus ojos. Entonces la duda se coló por su cabeza. ¿Zayn lo vería de la misma forma cuando supiera que viniera de la calle? ¿Lo seguiría amando? Porque vamos, el alfa tenía dinero, y si se llegara a enterar de que Jake le trajo un omega de los caños, los mataría a ambos. El corazón del rubio se apretó y desvió la mirada con los ojos acuosos.

—¿Niall? ¿Qué sucede? Precioso, mírame…—la voz de Zayn sonaba tan delicada y con preocupación. ¿Lo trataría igual cuando supiera la verdad?

Un sollozó se escapó de sus labios. Sintió los fuertes brazos de su alfa acurrucarlo en su pecho. ¿Lo abrazaría de la misma manera cuando supiera que no valía nada? Se aferró al cuerpo de su alfa, lo abrazó con fuerza y sollozó en su oído, provocándole sensaciones nada placenteras al moreno.

—Shh… amor, aquí estoy. —le frotó la espalda para reconfortarlo. —Y no me voy a ir.

Niall besó sus labios con cariño sin dejar de sollozar.

—¿Qué sucede amor? —preguntó el alfa.

—Que te quiero mucho. —dijo Niall abrazándolo. —No sabes cuánto, alfa.



Hasta ahora, ¿a quién aman más?

¿Quién odian más?

Yo ya no sé si mis historias son muy predecibles lo que va a pasar o ustedes hacen un pacto con satán para saber lo que se viene.

Gracias por leer, mordiscos en sus sexys nalgas.

Don't you hurt me {Ziall} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora