Capítulo 25

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Dedicado a: laurasegura496 :)

Bien, era oficial. Niall se estaba mudando a la casa de su alfa. Jake sonreía al ver lo feliz que se veía el omega. No es como si el rubio tuviera muchas cosas que empacar, pero gracias a su omega amigo al menos tenía ropa y zapatos. Zayn lo esperaba en su auto. Niall se quedó unos momentos despidiéndose de ambos omegas, los abrazó fuertemente sin dejar de murmurar lo agradecido que estaba, también de que los visitaría seguido. Duraron unos minutos más abrazados, compartiendo el amor que habían tomado con el omega.

Niall se separó y se despidió con una sonrisa. Caminó al auto de Malik y sonrió cuando sus miradas se encontraron. Niall abrió la puerta del copiloto y metió su pequeña maleta dentro. Se acercó a la mejilla de su omega para besarla, pero el moreno fue más rápido y movió su cabeza, conectando sus labios con los del menor.

—¿Todo listo? —preguntó el alfa con una sonrisa de idiota.

—Sí alfa. —dijo el rubio y se abrochó el cinturón.

—Bien, porque te tengo una sorpresa. —Zayn le guiñó un ojo y arrancó el auto.

(***)

Liam estaba en la sala de su casa, no había nada bueno que hacer, sus padres se fueron de viaje a Francia, y no es como si hubiera algo bueno que hacer un domingo además de acosar a Zayn por sus redes sociales. Las fotos de su instragram donde salía sin camisa le provocaban infinitas erecciones. Joder, que era el alfa más hermoso que alguna vez había visto.

Por suerte nunca sería de él.

El timbre de su casa sonó por todos lados. Liam frunció el ceño, pues casi nunca llegaban visitas, menos lo fines de semana, que esa casa parecía como una tenebrosa cuando no había nadie. Se colocó un bóxer y se fue a la puerta, abrió esperando a cualquier persona como un cartero o un vendedor de algo.

Pero no, frente a sus ojos estaba Sebastián. El chico lucía triste. Liam lo miró enojado y cerró la puerta de golpe cuando el omega abrió la boca para decir algo.

—Liam, por favor…—escuchó la voz del menor. —Necesito hablar contigo.

—Vete. —escupió enojado. —¿Cómo mierda diste con esta casa? —preguntó a través de la puerta.

—Porque estaba repartiendo periódicos y vi tu auto afuera…—murmuró.

—¿Eres un acosador? ¿Andas buscando joderme las pelotas? —gruñó.

—Liam déjame entrar por favor…—pidió con la voz quebrada.

El alfa bufó. Se giró y abrió la puerta de mala gana, los ojos del omega fue lo primero que vio. Sebastián lo miraba con el brillo tan característico cuando se trataba de Liam. El castaño le hizo un movimiento con la cabeza para que entrara. Dudó por unos momentos antes de entrar, el pelinegro miró todo a su alrededor con asombro.

—¿Qué quieres? —preguntó el alfa.

—Te extrañaba…—dijo el chico con una sonrisa apenada.

—¿Es en serio? ¿A eso viniste? —Liam se acercó de una manera un poco intimidante.

—Y-Yo… también quería decirte que lo que pasó no fue nuestra culpa. —musitó bajando la mirada.

—Fue completamente tu culpa, y lo sabes. —dijo enojado. —Lo hiciste al propósito.

—P-Pero… Liam tú no me dejaste separarme…—dijo con un poco de timidez. —No pude hacer nada, me ganas en fuerza…

Don't you hurt me {Ziall} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora