Don't you hurt me {Ziall}

Capítulo 51

Dedicado a: SwxxtNialler, xadmsx, ProudlySima & @Will-Blue-Tommo :)

—Alexander, ¿podrías sacar una copia de este documento? —dijo Jake mirando al alfa. El susodicho asintió poniéndose de pie y caminando hacia el omega. Tomó las hojas en la mano, rozando la de Jake al propio.

El omega se sonrojó.

—Lo que sea por ti. —sonrió el alfa.

—Lo haces por trabajo. —dijo avergonzado sin borrar esa sonrisa de estúpido.

—Pero a mí me gusta pensar que lo hago por ti. —dijo acariciando el cabello negro del chico.

Jake lo vio salir de la oficina, también se dio el lujo de verle el trasero. Los hechos de la noche luego de ir al bar, en la casa del alfa, besándose y explorándose mutuamente se repetían en su cabeza como una película. Miró hacia donde el mayor hace poco se había ido. Si bien, aún no eran nada oficial, pero Alexander se comportaba como si lo fueran; ya que lo llamaba por apodos cariñosos, lo besaba, lo consentía, incluso lo celaba.

Su omega interior se removió en felicidad.

Fijó su atención en el trabajo antes de perder la cabeza. Continuó llenando los artículos que su jefe le había enviado, concentrándose en eso. A los pocos minutos el alfa entró con las copias en la mano y se fue hasta donde estaba su omega jefe, se lo entregó con una sonrisa, si Jake estuviera de pie, lo más probable es que se hubiese caído, ya que sus piernas flaquearon. Agradeció al chico y quiso continuar trabajando, pero la figura del alfa se había acercado a él. Comenzó a ponerse nervioso y mordió su labio inferior, pues Alexander no le despegaba la mirada.

—Jake. —dijo el alfa. —Creo que te amo.

La respiración del omega se atoró en sus bronquios.

—¿Q-Qué dices? —dijo el omega viéndolo sorprendido. —A-Apenas nos conocemos…

—Lo sé. Y no es algo que pueda controlar. —dijo el alfa. Se acercó a Jake, rodeando el escritorio. Lo tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo.

—P-Pero…

—Mi alfa siente que tú eres mi omega…

Y la vulnerabilidad en la que el hombre había pronunciado le hizo removerse de un sentimiento inexplicable. Miró al alfa a los ojos, éste reflejaba lo nervioso y ansioso que estaba en la espera de una respuesta. Se relamió los labios cuando vio como la respiración del mayor se descontroló y pronto el alfa tenía los ojos acuosos, sin dejar de mirarlo.

—A-Alexander…

—¿N-No sientes lo mismo? —dijo con dolor.

Claro que sentía lo mismo. Pero tenía miedo. Porque casi no sabía nada del alfa y aún así ya se estaba enamorando de él.

Y es que dicen que cuando una persona encuentra a su alma gemela, lo sienten, sin conocerse, sin siquiera saber que la otra persona existía. Simplemente sus partes animales encontraban a su compañero de vida, no podía prohibirse algo como eso.

Alexander se le escapó una lágrima de sus ojos azules. El omega lo tomó de las mejillas y le limpió la gota salada que estaba rodando por la mejilla del alfa. Sonrió y lo besó lentamente en los labios.

—Vamos poco a poco. ¿Sí? —dijo con una sonrisa. Alexander asintió apenado.

—Jake me gustas…

—Y tú a mí. —el omega volvió a sentir esos labios que le ocasionaban muchas cosas sobre los suyos. Abrazó al alfa por el cuello mientras que éste le rodeaba la cintura.