-¿Qué?- pregunté sin entender muy bien la respuesta.
-Eres mi compañera de vida, mi mate...
-¿Tu qué?
-Mi mate... Estamos destinados a estar juntos...- dijo él tan serio que me lo llegué a creer.
-Lo primero que haga cuando salga de aquí será buscarte plaza en el manicomio... Porque chaval, estás como una cabra- reí yo sentándome en la cama.
Gruñó por lo bajo y cuando le miré los ojos se le habían oscurecido varios tonos.
Aparté la vista y decidí no volver a mirarle.
-Supongo que vosotros, los humanos, soléis reaccionar así a las cosas que os impactan- dijo con una voz más calmada.
-¿Nosotros los humanos? ¿Entonces tu que eres?- aquél chico iba de mal en peor...
-Un licántropo- dijo sin rodeos.
Reí tanto que me tuve que secar las lágrimas, aquello si que era bueno.
-Ya claro y yo soy tinker Bell...
No le miré pero supe por su respiración que estaba más que cabreado.
De un momento a otro me tuvo aprisionada entre el colchón y su cuerpo, sujetando mis muñecas por encima de mi cabeza.
-¿Qué parte de "no me toques" no te ha quedado clara?- dije fingiendo enfado para que no se diese cuenta de que realmente estaba muerta de miedo.
Se acercó a mí y enterró su rostro en el hueco de mi cuello.
-Hueles tan bien...- suspiró haciéndome pequeñas cosquillas que me hicieron vibrar.
Me aparté como pude y él apretó más mis muñecas, hundiendo sus dedos en la herida que tenía.
-Por favor... Sueltame- dije intentando contener el dolor.
Subió la vista un poco y se percató de la herida que tenía.
-¿Cómo te has hecho eso?- preguntó algo alarmado.
-Si no me atases una cadena como si fuese un chucho... Esto no pasaría.
Se incorporó rápidamente quitándose de encima mío y salio corriendo al otro extremo de la habitación.
Vi como buscaba algo en la cajonera del otro extremo de la habitación y volvió a mi con algo entre los dedos.
Una llave... Por fin tendría una oportunidad de escapar, aún que me tirase por la ventana yo debía salir de ahí.
-Ya te aviso que la ventana está a cinco pisos del suelo... Yo que tu no me la jugaba- dijo leyendo mis pensamientos- la puerta estará vigilada siempre y cuando yo no esté.
Introdujo la llave en la cerradura del candado de la cadena y mi muñeca pronto se sintió liberada.
Me miré la zona afectada, no era grave pero necesitaría algunos cuidados.
Jordan me cogió la mano e inspeccionó la herida con detalle para después traer el botiquín del baño y empezar con la cura.
Por último me vendó la muñeca y me miró con satisfacción orgulloso de su trabajo.
-No esperes que te dé las gracias... Esta herida ha sido gracias a tus ideas de bombero.
Iba a hablar cuando alguien irrumpió en la habitación sin llamar a la puerta.
-Alpha... Esos estúpidos chupasangres han entrado- dijo nervioso un chico bastante joven.
Sin siquiera despedirse salió disparado por la puerta y me dejó sola en la habitación.
Al menos tendría tiempo para planear la huida.

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Jordan
Werewolf-Querida... No saldrás de aquí en tu vida... Aquellas palabras me helaron haciendo que se me quedara cara de tonta. ¿C-como dices?- tartamudeé yo. -Lo que oyes pequeña... Me perteneces, siempre lo has hecho Mack. -¡Estas loco- le chillé sin poder co...