Jordan

CAPITULO 61

Habían pasado ya un par de semanas y después de los últimos acontecimientos no se produjo ninguno más... Todos los heridos se recuperaron como se esperaba y un nuevo sentimiento de esperanza y paz nos invadía por completo... Por primera vez en la historia los cazadores eran un mal menor para nosotros.

Me encontraba encima del pecho de Jordan, en mitad de la noche, no podía dormir y pensé en todo lo que había cambiado mi vida...

Mis dedos jugaban encima de su pecho desnudo, el cual subía y bajaba con tranquilidad, haciendo saber que se encontraba en un profundo sueño... O eso creía yo.

Mi mano fue atrapada por la suya y me asusté levemente por el rápido momento.

-Joder...- susurré yo.

-¿No duermes, cielo?- preguntó él con dulzura.

-No puedo...

Se incorporó un poco para mirarme y sonrió de medio lado... Conocía esa sonrisa y supe enseguida que iba a proponer alguna locura...

-Vamos.

-¿Qué? ¿A dónde?

-Solo confía en mí...

Asentí no muy segura de lo que estábamos a punto de hacer y ambos nos levantamos y nos vestimos con lo primero que cogimos del armario, que consistía en ropa deportiva, ancha y cómoda.

Nos encaminamos a la puerta de la habitación y sin hacer ruido bajamos la escalera a hurtadillas y cogidos de la mano... Parecíamos unos adolescentes fugandose en medio de la noche.

Pronto llegamos al jardín de casa y cuando empecé a andar hacia el garaje una mano en mi antebrazo me detuvo por completo.

-¿No vamos en coche?- pregunté curiosa.

Jordan simplemente negó con la cabeza y bajó su mano a la mía y tiró levemente en dirección contraria, en dirección al bosque.

-¿Qué?- dije confusa- Espero que no me mates y escondas mi cadáver entre unos matojos- bromeé.

-Puede ser...- musitó él- Aún que de la única forma que quiero matarte... Es a besos- dijo él mientras caminabamos en dirección al bosque.

Sonreí levemente ante lo que acababa de decir y mi cuerpo se acercó más al suyo cosa que hizo que él también sonriera.

Pronto entramos en aquel espeso bosque y nada más ver el camino que tomaba en la segunda bifurcación, supe donde me llevaba.

-¿Vas a ahogarme en el lago?- pregunté adivinando el lugar a donde íbamos.

-Veo que memorizaste el camino...- sonrió él- Ésta vez hay una sorpresa... Quería esperarme hasta tu cumpleaños pero viendo que la terminamos antes de tiempo...

-¿Como? No entiendo nada...

-Ya lo verás... Lo bueno se hace esperar, pequeña...

Asentí no muy convencida y seguimos con el camino en un cómodo silencio.

Pronto llegamos pero antes de que viera nada Jordan me tapó los ojos haciendo que me confundiera más aún.

-Ehh- me quejé yo ante aquello.

-Calla- dijo él divertido.

Bufé molesta y dejé que me guiara mientras pasaba su mano libre por mi cintura y me hacía encaminarme hacia un lugar que no pude adivinar pero supe que no se alejaba mucho de la orilla del lago.

Tropecé con lo que parecía ser una rama o un tronco o algo por el estilo, antes de caerme Jordan me sujetó con fuerza por la cintura.

-Perdona, Mack... ¿Estás bien?- se disculpó él- Te juro que no había visto esa rama.

Solo asentí quitándole importancia al asunto ya que quería ver cuanto antes aquella sorpresa que tenía para mí...

Dejamos de andar y Jordan me apretó contra su cuerpo levemente haciendo que mi espalda tocara su pecho.

-Espero que te guste...- susurró en mi oído antes de quitar la mano de mis ojos y dejarla junto a la otra en mi vientre.

Abrí los ojos y me encontré con una cabaña preciosa, hecha únicamente de madera.

El exterior estaba completamente rodeado por luces, iluminando el lugar para nosotros.

-Es... Perfecta- susurré volteandome para mirarle directamente a los ojos y después dejar un beso sobre la comisura de sus labios.

Sentí como Jordan dejaba en mi mano derecha un pequeño objeto frío y metálico que al instante supe que era una llave.

-Hasta la llave es bonita...- reí yo al ver la pequeña llave dorada.

Noté el cuerpo de Jordan vibrar contra el mío y supe que reía internamente por la estupidez que acababa de decir.

-¿A qué esperas?- preguntó él animándome a que me dirigiera hacia la cabaña.

Con emoción fui hasta los escalones que me llevaban hasta el porche donde se encontraba la puerta principal.

No tardé en abrir la puerta y encontrarme con el interior. Jordan apareció detrás de mí y encendió las luces dejándome ver el hermoso interior.

Lo rústico se mezclaba con lo moderno, y aún que fuese una combinación rara, no hubiese quedado mejor.

Nada más entrar, a la izquierda había una pequeña cocina que disponía de lo básico. A la derecha un enorme sofá al lado de una chimenea que por aquellos momentos estaba apagada. Y pude divisar, al fondo de la estancia, unas escaleras que subían a la planta superior.

Me di la vuelta encontrándome con Jordan y supe que vió el brillo en mis ojos... Porqué sonrió ampliamente ante mi reacción.

No esperé mucho y enseguida subí aquellas escaleras con rapidez.

Me asombré ante aquello, un precioso dormitorio matrimonial ocupaba aquél espacio.

Escuché el crujir de la madera cuando Jordan subió detrás de mí.

-¿Te gusta?

Me di la vuelta cuando escuché su voz y negué con la cabeza.

-No me gusta...

Vi su semblante cambiar y se acercó a mí casi con preocupación.

-Si es por el color, se puede cambiar, mañana mismo estará como tú quieras...- empezó a decir nervioso paseando su mirada por la habitación.

Sonreí mientras le miraba hablar y excusarse. Me acerqué a él acunando su cara entre mis manos, obligándole a mirarme a los ojos.

-No me gusta... Porque me encanta...- susurré contra sus labios antes de fundirme en ellos....

Noté como su boca se ensanchaba en una sonrisa mientras sus labios aún seguían pegados a los míos y eso me dió aún más ternura.

Me separé con lentitud dejándole con ganas de más y su mirada buscó la mía con insistencia mientras sus manos aprisionaban mis caderas presionandome contra su cuerpo.

-Quiero tenerte en todas mis vidas, Mack...

-Y yo quiero que me tengas en cada una de ellas.

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Solo deciros que siento mucho la espera y haber estado tan desaparecida últimamente... Merezco abucheos y que me tiréis tomates 😜😜

Nos leemos pronto mis pequeños lectores...

Besos y abrazos

Cass.