Jordan

CAPITULO 57

Janette.

Después de deshacer el abrazo nos quedamos en silencio sin saber que decir o hacer así que esperamos la cena con paciencia.

Pronto estábamos comiendo aquellos deliciosos platos que Cory había mandado hacer.

-Esto está...- empecé a decir con la boca llena.

Cory rio al ver mi cara y la reacción que tenía cada vez que probaba algo nuevo.

-Espera a probar el postre- sonrió mientras me miraba.

Miré una vez más mi muñeca izquierda y las piedras centellearon en dirección a mis ojos, produciendo un destello cegador que me recordaron a la luz de la mismísima luna.

-¿Vives tú solo?- me aventuré a preguntar tanteando el terreno personal.

Cory dejó de masticar y miró en mi dirección mientras se ponía serio por momentos...

-No hace falta que contestes- me adelanté antes de que abriera la boca.

-Está bien...- sonrió levemente para después apartar la mirada- Si... Vivo solo.

-Se te debe de hacer la casa muy grande- pensé en voz alta.

-No te imaginas cuánto...

-En ese caso- le miré directamenre mientras agarraba mi copa de vino- Te honraré con mi compañía en todas las cenas de ahora en adelante- bromeé.

Cory me miró de lo más serio y supe que su respuesta, a diferencia de la mía, no sería una broma.

-No habría cosa en el mundo que me complaciese más...

Agaché la mirada y supe enseguida que mis mejillas se teñirian pronto de un carmesí intenso que me sería difícil de ocultar.

Vi por el rabillo del ojo como Cory sonreía con satisfacción ante mi reacción por lo que había dicho... Y me empezaba a dar cuenta de que él disfrutaba con todo aquello que el mismo provocase en mí.

Carraspeé un par de veces para recuperar la compostura y alcé la mirada en su dirección, entre curiosa y coqueta.

-Y dime...- empecé a decir, pero un disparo en el jardín de la casa hizo que callara al instante.

Mackenzie.

Después de hablar con Cory volví a casa acompañada de él y pronto me reuní con Jordan en nuestro dormitorio.

-¿Qué quería?- dijo Jordan mientras se acercaba a mi por detrás mientras me desvestía para meterme en la ducha.

-Nada que te interese- le guiñé un ojo mientras me acababa de quitar la camiseta y quedaba solo en ropa interior.

Vi como alzaba una ceja divertido y sus brazos se enrrollaron en mi cintura con firmeza. Mi espalda tocó su pecho y noté el latido de éste.

-Mmmm... Estás juguetón hoy ¿Eh?- reí yo y a través del espejo vi como sus ojos se oscurecían un par de tonos.

Sus labios besaron mi hombro y fueron paseándose hasta llegar a mi cuello.

-Para...- susurré, pero Jordan no se detuvo.

Me removí inquieta en sus brazos y su agarre cesó mientras se separaba de mí y me hacía darme la vuelta para mirarme directamente a los ojos.

Avanzó en mi dirección y yo retrocedí hasta toparme con el lavamanos, y el frío mármol hizo contacto con mi piel, causando un escalofrío que me hizo temblar.

-Me quiero duchar...- musité ante la insistente mirada de Jordan.

-Bffff... Ya decía yo que había algo que olía raro- se burló el mientras fingía cara de asco.

Le aparté de un empujón en el pecho mientras ambos reíamos y negué con la cabeza mientras le empezaba a empujar para que saliese del baño.

-Fuera de aquí- dije entre risas mientras él se resistía a salir del lugar.

-Con una condición.

-Sorprendeme...

-Dame un beso, Mack- dijo mientras cerraba los ojos y ponía morritos.

-Está bien...- dije mientras me acercaba a él, pero mis intenciones no eran buenas.

Le di un lametón a su cara que hizo que abriera los ojos de golpe y en menos de dos segundos sus manos ya estaban en mi cintura y me llevaba a la fuerza hasta la cama.

Me dejó boca arriba mientras se tumbaba encima de mí y empezaba a chupar toda mi cara.

-Oh... Madre mía... Acabas de firmar la guerra, lobito- amenacé mientras sus lametones fueron convirtiéndose en besos que eran repartidos por mi rostro.

-Hace mucho que iniciamos la guerra, princesa- dijo mientras se separaba de mí para mirarme para después robarme un beso, fugaz y certero... Pero con una suavidad y cariño incomparables.

Finalmente me dejó irme a duchar y seguido esto bajamos a comer.

La tarde se hizo amena y casi sin darnos cuenta la noche llegó.

No dejaba de pensar en Cory y Janette... Tenía un presentimiento... Parecía que me oprimía el pecho con fuerza y no hacía más que darle vueltas.

Nos encontrabamos en el sofá delante de la chimenea del salón, jugando con Cameron que ya empezaba a andar y estaba más revoltoso que nunca.

Me quedé mirando fijamente las llamas de la chimenea mientras me sumergía en mis pensamientos por completo.

-Cariño...- me tocó Jordan la mano haciendo que reaccionara- ¿Todo bien?- preguntó buscando mi mirada con la suya.

Y negué con la cabeza para después escuchar un disparo que por el sonido supe que había sido de un arma de larga distancia... Una escopeta tal vez... Y supe también que había sido a poca distancia que ahí...