-Ésto es absurdo...-susurré más para mi misma que para los dos hombres que estaban ahí.
Me acerqué a Jordan y le tendí a Cameron, dejándolo seguro entre sus brazos. Después me dispuse a ir a buscar la llave de la celda de mi primo, la cual se encontraba junto a todas las otras en un tablero colgado al final del pasillo de aquel lugar.
-Mack... Quiero que seas consciente de que si le asacas de ahí no le volverás a ver nunca más, él deberá abandonar este lugar. ¿Estás dispuesta a ello?- preguntó Jordan mientras mantenía bien sujeto a Cam en sus brazos.
Le miré no muy convencida de lo que iba a hacer, pero no me quedaba alternativa, no iba a dejar que mi primo estuviese un segundo más en esas condiciones.
La ansiedad de Dante por salir de ahí era palpable. Así que sin pensarlo mucho introduje la llave en la cerradura y tras girarla un estridente sonido mecánico se hizo presente en el lugar, la puerta había sido abierta y mi primo no esperó ni un solo segundo antes de salir de ahí.
Pude haber esperado cualquier reacción por su parte, pero lo que hizo me dejó realmente sin palabras. En cuanto salió de la celda sus brazos rodearon mi cuerpo con la delicadeza de una pluma pero con la suficiente firmeza como para transmitir lo que sentía en aquel preciso instante.
Su abrazo fue más corto de lo que me hubiese esperado, pero enseguida caí en la cuenta de que Jordan había sujetado a mi primo por la nuca en el mismo instante en el que éste se dispuso a proporcionarme aquel afectuoso gesto.
-Las manos quietas, Dante- escupió casi con asco Jordan- Si no quieres quedarte sin ellas, claro...- murmuró lo último con la intención de que yo no lo escuchara, pero eso no fue así.
Dante levantó las manos en señal de inocencia, pero no por eso Jordan bajó la guardia, miraba a mi primo como si esperara a que hiciera algo... Algo como abandonar su territorio.
-Ven conmigo, Mack...- susurró Dante esperanzado.
Ante aquella propuesta casi no pude contener la risa de suficiencia que amenazaba con salir por mis labios.
-¿Y dejar a Jordan? ¿A Val? o ¿A cualquiera que pertenece a ésta manada?- dije casi con incredulidad.- Gracias pero no, Dante.- Hice una pausa antes de seguir hablando- Has sido, eres y seguirás siendo mi primo. Te quiero como a un hermano, Dante, lo sabes, pero no pienso permitir que tu ni nadie se interponga entre mi familia y yo. Así que si eso era todo lo que querías decir... Puedes marchar ya y seguir con tu camino.- Dicho aquello me di la vuelta y me encaminé hacia mi pequeño y hacia el hombre al que amaba.
-No, no, no, no...- empezó a susurrar casi con desquicio Dante- Tú te vienes conmigo.- siseó mientras podía observar como sus ojos cambiaban a tonalidades rojizas.
Escuché como Jordan gruñía ante lo que mi primo acababa de decir y tras tenderme a Cameron, se abalanzó contra mi primo y ambos cayeron al suelo.
-Mack, sal de aquí, ¡Ahora!- rugió Jordan mirándome de reojo desde el suelo.
No dudé en hacer lo que decía y sin perder mucho tiempo más salí de ahí sujetando con fuerza a Cam entre mis brazos, corriendo en dirección a la casa con tal de buscar ayuda...

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Jordan
Werewolf-Querida... No saldrás de aquí en tu vida... Aquellas palabras me helaron haciendo que se me quedara cara de tonta. ¿C-como dices?- tartamudeé yo. -Lo que oyes pequeña... Me perteneces, siempre lo has hecho Mack. -¡Estas loco- le chillé sin poder co...