Jordan

CAPITULO 49

Sabía que en el fondo estaba desperdiciando la oportunidad que Jake me había dado de vivir...

Jordan se arrodilló delante de mí y sus manos acunaron mi rostro, obligándome a mirarle... Las lágrimas salían con desesperación de sus ojos y mis ojos se cristalizaron al verle así.

-¿Porqué?- susurró él en un sollozo.

Rápidamente se levantó y volvió a mi con una venda entre sus manos.

Agarró mi brazo con firmeza al ver que lo intentaba apartar y lo envolvió apretando bien la venda y ésta pronto se tiñó de rojo.

Me alzó en brazos y me llevó con rapidez a la habitación dejándome en la cama y después sacar su teléfono del bolsillo y marcar un número.

Empezó a hablar y no descifré ninguna de las palabras que decía... Estaba a punto de irme y lo sabía... Sentía mi cuerpo separado en dos partes y mi mente se encontraba en la más liviana.

Mis ojos se empezaron a cerrar y noté unas manos en mis mejillas, impidiéndome dejarme llevar por la oscuridad.

-Te pondrás bien...- susurró la voz de Jordan cerca de mí.

¿Realmente me pondría bien después de eso? Sabía que físicamente si... Pero ¿Y mentalmente?

Volví a cerrar los ojos y esa vez nisiquiera los pequeños zarandeos de Jordan pudieron despertarme.

Vi una luz... Y una silueta esperaba en esta, con la mano extendida en mi dirección.

Me acerqué, dudando de aquello pero la presencia me era muy familiar...

No tardé mucho en situarme delante de aquella persona, o mejor dicho, de Jake.

Le acepté la mano y sonrió al instante, empezando a andar por aquel túnel de luz.

-Debes vivir... Porfavor- susurró él apenado- Vive todo lo que yo no he podido vivir... Vive por mí.

Mi sonrisa se cambió por un semblante serio y me detuve en seco.

-No puedo... Ya no puedo con nada más Jake... No siento que el mundo de los vivos sea mi sitio... Hacía tanto tiempo que no me sentía tan bien como me siento aquí...

Jake me soltó la mano y sus manos atraparon mi rostro acercándose a mi suplicante.

-Hazlo... Joder... Quiero que vivas, que aproveches hasta el más mínimo segundo... Morí por ti, Mack... Porque quería que vivieras... Prometiste que cuidarias de mi hermana... Y a Cameron- sollozó él.

Asentí accediendo a lo que me pedía y me abrazó fuertemente hasta que ya no sentí su cuerpo... En vez de eso solo una mera presencia... Se había ido.

Noté movimiento a mi alrededor y escuché unas voces lejanas...

-No se preocupe señor Kay... Su mujer está fuera de peligro. Ha perdido mucha sangre por lo que tardará en despertar pero esta estable... Y eso es lo primordial ahora mismo- escuché como decía una voz desconocida.

-Está bien, gracias- musitó Jordan.

Estaba ahí, en el túnel de luz, sin saber a dónde ir, que hacer o cómo regresar...

Me senté en el suelo y finalmente me tumbé mirando al gran espacio blanco que se extendía delante de mí.

-Mack... Porfavor... Sé que seguramente no me estés escuchando pero te suplico que no te vayas... Eres mi razón de vivir... No sé qué haría sin ti... Sé que es duro, lo sé... Pero somos un equipo y superaremos este bache como hemos hecho con todos los baches anteriores, juntos... Porfavor... Vuelve a pelearte conmigo... Vuelve a chillarme y a llevarme la contraria... No soy nadie sin tí...-Susurró lo último mientras su voz se quebraba.

Mis ojos se cristalizaron y algunas lágrimas se escaparon rebeldes empezando a rodar por mis mejillas.

Me incorporé y seguí mirando hacia la nada...

Escuché un largo suspiro y noté calidez en mi mano, como si alguien la tocara.

Y después una calidez y una presión en el vientre, eso me hizo empezar a correr hacia el lado contrario a la luz, volviendo a la oscuridad de la que había partido en un principio.

Y de repente todo se apagó a mi alrededor... Solo era oscuridad y después de eso volví a sentir mi cuerpo... Estaba viva.

Abrí mis ojos y me encontré con un techo blanco lleno de luces fluorescentes que destellaban sobre mi sin compasión.

Volví a cerrar los ojos con rapidez molesta por eso y ésta vez antes de abrirlos aparté la vista del techo.

Cuando mis ojos se abrieron de nuevo me encontré con la cabeza de Jordan sobre mi vientre, aún sostenía una de mis manos con fuerza.

Levanté mi mano libre y me encontré con unas vendas alrededor del brazo, al mirar aquello un escalofrío me recorrió.

Ignoré eso y pasé mi mano por el cabello desordenado de Jordan, el cual se sobresaltó apartándose con rapidez de mi.

Me miró entre contento y enfadado y no supe cuál de las dos emociones tratar.

-Has sido una estúpida, Mack... Una auténtica estúpida- sollozó él enterrando su rostro en mi vientre y abrazándome por la cintura.

Mi mano pasó por su cabeza y la acaricié con cariño dejando que él se enfadara conmigo ya que tenía razones.

-No me vuelvas a hacer esto en la vida- volvió a sollozar.

-Nunca más... Lo prometo- dije sintiendo una presencia a mi alrededor... Y sabía que esa presencia me seguiria allá donde fuese... Pues Jake solo se había ido en cuerpo, no en alma.