CAPITULO 68 (7/7)

10.4K 827 41
                                        

El dolor de mi cuerpo era tan intenso que apenas era capaz de respirar.

Vi a mi primo por la ventana mirándome con ojos oscuros, hizo el ademán de saltar para llegar a mi, pero antes de que eso pasara su cuerpo fue arrastrado hacia dentro de la habitación y otro cuerpo salió por la ventana de un salto, aterrizando a mi lado.

El rostro de Jordan se hizo presente en mi campo de visión y no pude evitar sentir que todo estaría bien, él se encargaría de que todo estuviese bien.

-Mack... Mi pequeña- susurró él mientras me miraba a los ojos y acariciaba mi rostro con ambas manos- ¿Puedes moverte?- dijo alejándose un poco de mi para inspeccionar mi cuerpo.

Intenté incorporarme pero enseguida dejé de intentarlo al notar un punzante dolor en la espalda. Cerré los ojos con fuerza y ese fue el único gesto que Jordan necesitó para saber que no podía siquiera moverme un milímetro.

Pasó sus brazos con mucho cuidado por debajo de mi espalda y de mis rodillas, alzandome con suavidad en el aire y haciendo que apoyara mi cabeza en su pecho, en el único sitio donde estaba segura.

Notaba como si me hubiese pasado un camión por encima y hubiese dado marcha atrás para volver a pasar... Simplemente sentía un dolor casi insoportable.

Cerré los ojos sintiendo únicamente el vaivén del cuerpo de Jordan al andar, y me dejé cuidar.

Pronto llegamos a nuestra habitación y Jordan me dejó en la cama con más cuidado del que imaginé que podría tener.

-¿Sientes las piernas, no?- se preocupó él mientras tocaba mis muslos y rodillas- Voy a llamar a Cory- susurró él mientras sacaba su móvil del bolsillo.

Hasta donde yo sabía, Cory tenía algunos conocimientos médicos, por no decir muchos... 

-¿Cory?... No, nada está bien... Ven porfavor... Rápido- escuché como Jordan hablaba por teléfono.

Guardó su teléfono y se aproximó a mi, sentándose en el hueco en la cama que había a mi lado. Me acarició el rostro con cariño y sonrió levemente, intentando tranquilizarme.

Moví mi mano, a pesar del dolor, y la dejé sobre su pierna, moviendo mi pulgar en círculos.

Agachó la mirada hacia donde había dejado mi mano y pude descifrar su mirada y el cariño que me trasmitía a través de ésta.

Dirigió su mano a mi vientre y lo acarició con suavidad, dejando la mano ahí por un momento. Frunció el ceño levemente para después sonreír mientras apretaba levemente aquella zona con su mano.

Fruncí en ceño mientras le miraba hacer eso y una idea asaltó mi mente.

-No puede ser...- susurré yo, Jordan me miró y asintió mientras sonreía con orgullo.

-No entiendo como no lo he sentido antes- dijo él confuso.

Dejé mi otra mano sobre la suya, que aún se mantenía encima de mi vientre.

Se acercó a mí y con mucho cuidado besó mis labios con cariño y pasión contenida...

Escuchamos la puerta de la habitación y nos separamos enseguida, encontrándonos con un Cory de mirada pícara.

-Tan mal no está... ¿No?- sonrió a modo de saludo.

Cerró la puerta detrás de él y se acercó a nosotros mientras veía nuestras manos juntas encima de mi vientre.

-¿Enserio?¿Otro?- río él mientras nos miraba- Al final vais a llenar las habitaciones vacías que tenéis...

Jordan estuvo a punto de hablar para explicarle lo que había pasado pero Cory levantó una mano para que callase.

-Sé lo que ha pasado...

-Deja de escuchar mis pensamientos, joder- se quejó Jordan molesto por la habilidad de su amigo, el cual levantó las manos en señal de inocencia.

-Vamos a ver... Lo primero sería comprobar que no hay nada roto, si me permites...- dijo Cory situándose a mi lado, haciendo que Jordan se apartara y se quedara al margen.

Las manos de Cory se pasearon por mi cuerpo, siempre con respeto y bajo la atenta mirada de Jordan. Después de varias pruebas y ejercicios, Cory diagnosticó que mis huesos estaban bien y que la médula no había sido dañada... Que gracias a los genes de la nueva vida que llevaba en mi interior, me había salvado.

-¿Dónde lo tienes?- preguntó Cory refiriéndose a Dante.

-¿Cómo lo sabes de su existencia?- preguntó Jordan.

-Tengo contactos... Estoy bien informado- rio él.

-En los calabozos... Aún no lo he matado porque es familia de Mack...- susurró lo último.

-Averiguaré todo lo que pueda sobre él... Pero no me da buena espina... Mis hombres han escuchado algunas de sus conversaciones de teléfono y no me gustan... Andaos con ojo, chicos- advirtió Cory antes de marchar.

-¿Crees que trama algo?- le pregunté a Jordan una vez nos quedamos solos.

Sus labios se apretaron en una fina línea, negándose a contestar porque sabía que la respuesta no me iba a gustar.


JordanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora