-Soltadle- ordené a James y a Duncan, los hombres de Jordan. Éstos me miraron confusos pero enseguida obedecieron al ver mi mirada inquisidora sobre ellos.
Vi las intenciones de Dante de acercarse a mi, y extendiendo el brazo derecho puse distancia entre nosotros.
-¿Que buscas? ¿Cómo me has encontrado?- pregunté cruzandome de brazos.
-Eso no tiene relevancia ahora mismo... He vuelto por tí- susurró.
-Sabias lo que pasaba en aquella casa- dije entre dientes con rabia contenida- Lo sabías... Y no hiciste absolutamente nada... ¡Nada!- chillé al borde del desquicio- Así que ahora no me vengas con cuentos... Puedes irte por donde has venido- dije dirigiéndome hacia Jordan el cual mantenía los puños cerrados e intentaba controlarse para no acabar con ese chico en aquel mismo instante.
-Mack, escúchame, joder- maldijo Dante.
-Te agradecería que no volvieses por aquí...- susurré.
-Eres mi familia, sangre de mi sangre...
-Deje de serlo cuando me abandonaste con ese monstruo, ¿Entiendes? Esperé tu puta ayuda por años... Te esperé joder... Eras mi primo, deberías haber hecho algo para...- me detuve sabiendo que en cualquier momento se me quebraría la voz.
Respiré hondo para calmarme y me volví a dar la vuelta, encaminándome a casa.-¿¡Quieres saber porqué no pude hacer nada!? ¿¡ Porqué no nos hemos vuelto a ver en los últimos ocho años!?- chilló él.
-¡Si!- chillé volteandome con lágrimas en los ojos- ¡Quiero saber porqué me abandonaste cuando más te necesitaba!- volví a gritar mientras me acercaba a él.
Éste se dió la vuelta y se quitó la sudadera que llevaba, dejándome ver una espalda llena de cicatrices de toda clase.
Tragué con dificultad al ver eso y agaché la mirada sin querer mirar mucho más.
Jordan y sus hombres se mantenían alerta pero agradecí mucho que nos dejaran espacio.
Se volvió a poner la prenda y se giró en mi dirección.
Vi su mirada llena de dolor y enseguida me sentí familiarizada con esos ojos, como si no hubiese pasado ni un día entre nosotros.
-Dante...
-Mack... Siento muchísimo lo que pasó, siento muchísimo que creyeras que te había abandonado, siento todo el maltrato de tu padre hacia ti... Dios, cada día es un suplicio para mí al saber todo lo que tuviste que pasar... Pero me fue imposible ayudarte... Poco después de que me enterase que era lo que pasaba en aquella casa me reclutaron para... Para un clan vampiro- dijo lo último en un susurro, no sintiéndose orgulloso de lo que era- He pasado los últimos ocho años en Dinamarca, hasta que un asalto de cazadores me dió la oportunidad de escapar de aquel lugar... He vuelto por ti...
-¿Como sabías donde estaba?- pregunté no creyéndome su historia.
-Ya no pasas desapercibida... No en este mundo, siendo la madre de un niño híbrido y la mate del Alfa Jordan... Por cierto, estoy deseando conocerle...- sonrió de medio lado refiriéndose a Cameron.
Jordan me miraba con insistencia, preguntándome con la mirada que era lo que debía hacer. Asentí con la cabeza indicándole que todo estaba bien y chasqueó la lengua molesto.
-No me gustas... Así que andate con mucho ojo, no estorbes mucho por aquí a no ser que te quieras ir a la puta calle- le dijo Jordan muy molesto, pasando por mi lado sin siquiera mirarme, enfadado por la decisión que había yo había tomado.
Dante no dijo nada y tras una mirada recelosa de James y Duncan hacia mi primo, siguieron a Jordan en dirección a la casa.
Una vez se hubieron apartado algunos metros, Dante se armó de valor para acercarse a mí.
-Te he echado de menos...- susurró.
-Y yo a ti, primo... Y yo a ti...

ESTÁS LEYENDO
Jordan
Hombres Lobo-Querida... No saldrás de aquí en tu vida... Aquellas palabras me helaron haciendo que se me quedara cara de tonta. ¿C-como dices?- tartamudeé yo. -Lo que oyes pequeña... Me perteneces, siempre lo has hecho Mack. -¡Estas loco- le chillé sin poder co...