Lady Catelina
Irrumpí en la habitación de Han, sin siquiera tocar, me sentía demasiado indignada como para tener comportamiento "propio".
—¡Qué diablos te pasa, Catelina! —dijo furioso desde su cama.
—¿Sabes con quien acabo de hablar?.
Él me miró confundido, tal vez porque mi pregunta lo había tomado de pronto, o simplemente porque tenía mucho sueño.
—Hablé con Emma Crispy —continúe —Estuvimos conversando por horas, tuve que rogarle que se quedara en Frogville aunque sea un día más.
—¿Rogarle?... No entiendo nada.
—¿Cómo pudiste hacerle eso, Han? —dije dolida —¿Qué clase de persona eres?.
—Sigo sin entender el punto se esta conversación —aunque quería fingir indiferencia, la curiosidad en sus ojos lo delataba.
—Tú le prometiste matrimonio y luego la dejaste aquí, te fuiste de viaje y volviste con una novia... ¿Cómo pudiste hacerle eso?.
—Ella es una sirvienta. Casarme con ella sería imposible.
—¿Quién eres?... Siempre pensé que eras un buen hombre, te tenia admiración y cariño... Sin embargo eres una de las peores personas que he conocido.
Mis palabras parecían dolerle un poco, pero mantuvo su posición.
—Bueno... ¿Y a qué viene hablar de la señorita Crispy ahora?, ella tal vez pecó de ingenua pensando que el heredero de los Brett se casaría con una sirvientas. Es culpa suya, no mía.
—Ella va a tener un hijo tuyo.
Esa frase desarmó por completo su perfecta estructura.
—¿U-Un hijo? —tartamudeó.
—Si, ella esperaba tu regreso para darte la noticia, ahora solo piensa en irse lejos de aquí.
—¡No puede irse!... Yo... Yo quiero a Emma.
—¿Y entonces por qué le hiciste tanto daño? —su lógica era absurda.
—Eustace dijo... —¡Eustace!... ¡Por supuesto, Eustace!. Ese maldito fantasma se metía a arruinar la vida de alguien más.
—Emma se irá mañana, no sé a donde, ni como, pero se irá, si tú la quieres... Has algo para detenerla.
Salí de su habitación y me encerré en la mía, tenia la esperanza de que Han reaccionara y fuera a buscar a Emma, me mantuve en vela toda la noche, esperando oír la puerta de mi hermano en cualquier momento, sintiendo sus pasos hacia la casa de las Crispy.
Pero él no salió de esa habitación.
Ni siquiera por la mañana, le pidió a Eustace que le llevaran el desayuno a la cama, fue un cobarde igual que Frank, y prefirió esconderse y dejar que la vida pasé sin remedio.
Pero yo no podía ser indiferente con Emma, ni con el bebé que llevaba en el vientre.
La perseguí antes de que pudiera alejarse mucho de Frogville.—No voy a volver, mi lady —dijo decidida.
—Yo no te pediría que volvieras. Pero tengo que llevarte a un lugar seguro, a un lugar en donde tú y mi sobrino puedan estar bien —dije agitada por la pequeña maratón.
—No es necesario Lady Catelina, yo sé como funciona el mundo, usted no debe hacerse cargo de la cagada de su hermano... Lo siento... Mi tía dice que no debo hablar de esa forma frente a los patrones.
—¡No!... Puedes hablar como quieras, una vez que dejaste Frogville dejé de ser tu patrona, dejame ayudarte como amiga... Por favor —supliqué.
—Pero mi lady...
—Solo dime Catelina, al fin y al cabo tenemos casi la misma edad... Y por favor, dejame llevarte a un lugar seguro.
Ella asintió torpemente.
********
Bastante tiempo atrás, él me había prometido hacerme el favor que quisiera, y hoy era la última (y única) esperanza que tenía.
—¡Lady Catelina, es una sorpresa verla aquí! —dijo Lord Hugh cuando ingresó al salón de su casa.
—Su mayordomo de llaves me permitió ingresar, temi que ya se hubiera ido de Grethel.
—No... Al parecer mis negocios son más exitosos aquí, me quedaré hasta el final del año.
—Me alegra, espero que todo siga yendole bien —sonreí.
—No quiero ser maleducado, mi lady... ¿Pero que la trae a mi casa? —dijo el siempre directo Thomas.
—Hace un tiempo, cuando nos encontramos en el pueblo, usted me dijo que me haría cualquier favor, sin importar que fuese...
—Lo recuerdo, y eso sigue en pie.
—Bueno... Hoy tengo un favor que pedirle... Ella es Emma Crispy —dije tomando a Emma del brazo —Necesito, por favor, que usted le permita quedarse aquí por un tiempo.
Él miro a Emma de pies a cabeza, la propuesta le parecía demasiado extraña.
—Lady Catelina... Yo le prometí algo, y lo cumpliré... Pero podría decirme. ¿Por qué la señorita Emma no se queda en Frogville?.
—Ella vivía en Frogville hasta hace muy poco, pero ya no puede hacerlo... Por su comodidad y... Y la del niño que lleva en su vientre.
Él asintió lentamente y llamó a una de sus empleadas.
—Bree, por favor, acomoda a la señorita Crispy en alguna de las recámaras de invitados, señorita Crispy, por favor acompañe a Bree para que le muestre su habitación.
Emma se despidió de mí con un abrazo y luego acompañó a Bree hasta el interior de la casa.
—Lady Catelina, no quiero parecer chismoso, pero no puedo negar que me da mucha curiosidad saberlo... ¿El niño que la señorita Crispy espera, es de su padre?.
—Es de mi hermano... Muchas gracias por permitirle quedarse aquí.
—No se preocupe, ella tendrá todos los cuidados necesarios, usted puede venir a verla cuando deseé —sonrió.
—Muchas gracias, Lord Hugh.
—Puede decirme Thomas... Si desea... Espero poder ganarme su confianza alguna vez.
—Quien sabe que puede traer el tiempo —aquella frase se quedó en el aire, flotando cómodamente en el silencio de la habitación.
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Los Fantasmas De Frogville © | Completa
Historical FictionEn la lejana ciudad de Grethel, vive la adinerada familia Brett. Lord Elric y su esposa Adélaïde, parecen llevar una vida normal junto a sus cuatro hijos, Silóe, Catelina, Han y la infortunada Myrcella. Pero ellos esconden un "incómodo" secreto, la...