Los Fantasmas De Frogville © | Completa

La Joven Crispy

Lord Han

—Lo he notado —dijo ella tomándome por sorpresa.

—¿Qué cosa?.

—Que siempre me mira... Lo veo de reojo cuando espanto a las gallinas, siempre está parado en esta ventaba mirando hacia afuera.

—No... ¡No sé de que ma habla!, miro afuera por si usted necesitara mi ayuda con los animales.

—Mi lord... Usted y yo sabemos que si nunca en su vida se ha acercado a ese corral —dijo la joven Crispy con una sonrisa de lado.

—¡Lo he hecho infinidad de veces!... Sé muy bien como ordeñar a una oveja.

—Es bueno que lo sepa mi lord, cuando se críen ovejas en Frogville usted podría ordeñarlas —terminó de acomodar mis camisas en el armario y luego salió sin despedirse.

—Emma es hermosa —susurré para mis adentros.

—Lo es, la joven Crispy tiene una belleza muy particular —la voz de Eustace hizo que de un traspiés al borde de la cama.

—¡No vuelvas a hacer eso Eustace!... La única que no se asusta cuando apareces de pronto es Myrcella.

—Mis disculpas Lord Brett, pero tenia que supervisar a la "sirvienta" —dijo haciendo énfasis en esta última palabra.

Algo en su tono me molestó sobremanera, Eustace alababa la relación de Myrcella y el jardinero, y sin embargo criticaba a Emma Crispy.

—Por lo visto, no supiste supervisar bien a la persona que hacia las labores en el jardín —dije a la defensiva.

—Eso fue diferente, Lord Brett, puede asegurarle que Lord Law no planeó seducir a Lady Myrcella... Me temo que en su caso es diferente.

—¿A qué te refieres?.

—He observado a la joven Crispy desde que llegó a Frogville, ella usa esa supuesta ignorancia para coquetear con cualquier hombre que pase por aquí... Incluso intenta seducirlo a usted, mi lord, es lo que las sirvientas hacen.

—No entiendo a que te refieres...

—Tambien fui mayordomo cuando estaba con vida, conocí infinidad de sirvientas, todas tan "encantadoras" como la joven Crispy, sabían usar esos encantos para deslizarse en la cama del patrón, buscando concebir un bastardo... Y cuando lo lograban, buscaban a toda costa deshacerse de los herederos legítimos para que sus bastardos obtengan la fortuna.

—Bueno, yo no tengo hijos legítimos, ni planeo tenerlos... —dije ofendido por sus comentarios —Si Myrcella se casó con Frank Law, yo me casaré con Emma, se lo propondré en cuanto la vea.

—Temo insistir en esto mi lord, pero le ruego que esta vez se deje guiar por mí, llevo más años en esta tierra que usted, la joven Crispy ni siquiera ha de ser virgen... Usted es el heredero de los Brett, no puede casarse con una simple sirvienta de pasado cuestionable.

—Pero... Pero estoy seguro de estar enamorado de ella.

—No lo está, tan solo se ha encaprichado con ella por ser diferente a las otras señoritas que ha conocido.

—¿Y eso no es estar enamorado? —dije estúpidamente.

—No, no lo es... Debe encontrar una manera de quitarse el capricho, diviertase un tiempo con la joven, puede visitar su cama cuantas veces quiera, pero llegado el momento, enviela lejos de aquí y busqué una mujer de su nivel.