La Decisión Correcta

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Lady Catelina

Había sido duro hablar con Thomas, pero él parecía haber entendido la situación.

Crucé un par de miradas con Frank durante el velorio, me sentía como una porquería al sentir tanto alivio en mi interior al ver el ataúd de Myrcella.

Mi pobre hermana... La amé muchísimo, y tal vez ella ni siquiera tenía la culpa de haberme arrebatado todo, estuvo mal aconsejada por Eustace.

Al final, puede que él fuera el culpable de todo.

Aún así, esto empezó alrededor de una posible muerte, terminaría entonces de la misma forma.

Frank ahora era un hombre libre, y Thomas dejaría que yo tomará mis propias decisiones, no había obstáculo alguno para  que nosotros pudiéramos estar juntos.

—Voy a alquilar una habitación en Grethel —dijo mi esposo después del entierro.

—Puedes quedarte en Frogville.

—No, no puedo... Acepto tus decisiones, pero no me pidas que conviva con él —suplicó.

—Lo siento —dije de forma casi inaudible.

—No, yo lo siento... No debí haberme casado contigo sabiendo lo que sentías por Lord Law.

—Tú no tienes la culpa de eso...

Él asintió con pesadez, caminó unos pasos y aún de espaldas a mí dijo:

—Voy a estar en Grethel por un tiempo, Mary está cuidando muy bien de Oliver en Ripper, si tú quieres volver a verme... Para lo que sea... Puedes buscarme.

Me sentía muy mal por Hugh, era un gran tipo, no merecía pasar por esta situación.

—Así que ya hablaste con él —dijo Frank, que había estado oyendo toda la conversación.

—Algo así... Le dije que aún no he tomado una decisión.

—¿Aún no lo has hecho?.

—No. Pero lo haré pronto.

—Me voy de Frogville esta noche.

—¿Te vas? —pregunté desconcertada.

—A Grethel, voy a quedarme ahí por unos días, en la posada de la vieja Tel —dijo con una sonrisa confortable.

—¡Frank... Ya tomé una decisión! —dije en un arrebato de valentía estúpida —¡No sé que demonios estaba pensando!... Las cosas siempre han estado claras... ¡Me voy a ir contigo a Costa Este!. Nos llevaremos a Oliver, pero debes saber que Thomas Hugh, quiere mantenerlo bajo su protección a pesar de todo.

—Si a él no le molesta, no tendría porqué molestarme a mi —dijo atrayendome hacia él por la cintura, para besarme —¿Cuándo quieres partir de aquí?.

—¡Mañana mismo, si es posible! —reí.

—¡Entonces será mañana mismo! —volvió a besarme —Te voy a esperar en la tercera ruta de Grethel, si tú padre o Eustace, nos ven salir juntos de Frogville podrían hacer algo para detenernos.

—Tienes razón —dije hablando sobre sus labios —Ve a la posada de la vieja Tel, pasa ahí la noche, y al amanecer nos encontraremos en la tercera ruta, cuando estemos en camino a Costa Este, pasaremos por Oli.

—No puedo creer que esto esté pasando —dijo con una sonrisa boba.

—Esta pasando, mi amor, de verdad... ¡Está pasando!.

Lo besé una última vez, e ingrese a la casa antes de que alguien pudiera vernos.

Los Fantasmas De Frogville © | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora