Hablando con la verdad, sentía frío aún con la chaqueta de Isaac puesta, las cosas ya no eran como cuando él me abrazaba y se encargaba de transmitirme su propio calor corporal. En ese instante se encontraba encima de la tarima celebrando una nueva victoria frente a todo el instituto, con el trofeo en sus manos y el resto de jugadores cargándolo sobre sus hombros.
Fue él quien hizo una decisiva anotación a última hora, justo cuando quedaban apenas diez segundos restantes de partido. Las animadoras celebraban junto a ellos y una que otra se fotografiaba con un emocionado Isaac de fondo. Muchos dirán que debía estar allá cuidando a mi novio de todas las chicas que se le acercan como moscas, pero no quiero tener que levantarme de mi asiento y sentir aún más frío del que ya tengo. Me dedico solamente a brindarle una sonrisa cada vez que él me mira.
Carlos ofreció el patio de su casa para realizar una fiesta a modo de celebración. Aun cuando no tenía certeza de que el equipo ganaría, decidió invitar a todo el mundo cuando estábamos en el capo presenciando el partido.
La música no podría haber estado más alta, no me sorprendería que algún vecino llamara a la policía en cualquier momento.
—Con un capitán como Isaac jamás perderemos. —Aseguró Christopher.
Asiento cuando me mira esperando una respuesta.
—¡Seguro! Él siempre tiene buenas estrategias en mente. —Digo levantando mi bebida y la llevo hasta mis labios.
Lena y Melanie capturan el momento con las cámaras de sus celulares. Yo solo quería que algún alma caritativa fuera capaz de traerme una nueva bebida, me he terminado toda la gaseosa que hasta hace poco estaba entera en la lata.
Cuando me doy cuenta tengo al equipo de fútbol frente a mí, cada uno mirándome con picardía. Mis ojos buscan a Isaac y lo encuentran justo en frente, con una amplia sonrisa en el rostro y frotando sus manos una contra la otra como suele hacer cuando planea algo no muy bueno.
—¿Por qué no celebrar también a la afortunada novia del capitán? —Dijo Samuel.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba sobre el hombro de Isaac y el resto de chicos tomándome por mis extremidades. Imaginándome lo peor empecé a forcejear y a gritar con la esperanza de que alguien pudiera rescatarme.
—¡Melanie! ¡Lena! —Dije sofocada.
—Uno... —Hablaron todos al unísono.
Melanie se encontraba frente a mí grabando el momento con su móvil.
—¡Melanie...!
—Dos... —Continuaron ellos.
Intenté soltarme de todas esas bestias salvajes que me tenían sujeta por encima de sus espaldas.
—¡Diles que me bajen, Isaac!
—¡Y tres!
Fui lanzada hacia arriba una y otra vez cayendo siempre entre los masculinos y fuertes brazos de los jugadores. A mí alrededor todo el mundo lanzaba el líquido de sus bebidas sobre nosotros haciendo que termine llena de gaseosa y, en el peor de los casos, cerveza. No paré de gritar ni un solo instante, con la esperanza de que se cansaran de ese estúpido juego y me dejaran correr a resguardarme del frío de la noche. Pero fue completamente inútil.
Cuando no podía estar más empapada y pegajosa decidieron dejarme sobre el césped, seguramente enlodado por los líquidos vertidos en el mismo y aún más por los pisotones de los jugadores. Isaac riéndose me ayudó a levantarme del suelo tomándome por la cintura.
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Obsesión
Teen FictionÉl termina con su vida, saltando de un precipicio frente a Alex. El mismo chico que la amó y le dejó profundas notas de amor en su casillero, decidió lanzarse y dejarla sola. Pero...¿Por qué lo hizo?, ¿por qué frente a ella? Y la pregunta más impo...