Obsesión

Capítulo 33

Le pedí a Miles que dejara de evadirme, que no desapareciera más. Le dije mil veces que todo podía seguir igual y que no le guardaría rencores por absolutamente nada, no tenía motivos. Él, al igual que un niño miró solo el suelo, jugaba con sus dedos sobre su regazo y evitaba cualquier contacto visual conmigo.

Después de todo, decidió cumplir con lo que le pedí. Me dijo que no se iría más, que no insistiría en dejar a su hermana de lado solo para escapar. Al final, todos formamos nuestro propio grupo. Un grupo sin personas superficiales que hablen solo de la ropa que usarán el día siguiente o critiquen a los demás por cómo son.

Nunca pude haberme sentido mejor con mi vida. Amaba que, de vez en cuando; Bianca, Melanie, Sarah, Miles y yo saliéramos juntos a comer algo o a ver una película en el cine. Podría decir que ya nadie se sentía incómodo con la presencia de alguno de nosotros, Melanie logró integrarse como jamás pensé que lo haría, Scott de vez en cuando aparecía para charlar conmigo y hacerme reír con sus "bromas gais" como él las llamaba, siempre que todos se distraían y no le prestaban atención a nuestra conversación.

Para mi sorpresa resultó ser que Miles y un chico de su clase de historia eran muy buenos amigos, se juntaban a veces y hablaba también con las mujeres del grupo. Su nombre era Erick. ¿Qué más podía pedir justo ahora? ¿Qué otra cosa podría anhelar mi corazón si ya tenía los amigos que tanto quería tener? Si ya tenía la vida que tanto había deseado.

Ya no le prestaba atención a Isaac, lo que sea que dijera a mis espaldas no podía afectarme en lo más mínimo. No me importaba que, cada vez que pasaba cerca de las porristas me miraran y me señalaran empezando por Lena. Al menos ya no era parte de su grupo, al que ni siquiera Lena estaba feliz de pertenecer.

En ese preciso instante nos encontrábamos tratando de decidir a cuál de las funciones de cine íbamos a entrar, tratábamos de encontrar algo que vaya acorde con las cuatro chicas y un chico allí presentes.

—Insisto, deberíamos ver la continuación del romance de Christen, a mí parecer quedó muy inconcluso. —Dice Sarah mirándonos a todos y haciendo aspavientos.

—Sí, seguro estará muy buena. —Dijo Melanie y Bianca junto a ella asintió enérgicamente.

Miles y yo nos miramos, al parecer éramos los únicos que no estábamos conformes con la elección de las chicas. No quería ver una película que me haga querer vomitar todas las mariposas que viven dentro de mi estómago.

—La de zombis es mejor, no sean aguafiestas. —Hablé y me crucé de brazos. —La semana pasada también escogieron una película romántica.

—¡Alex! —Dijeron todas al mismo tiempo, sus caras de súplica hacían que quisiera dar mi brazo a torcer y aceptar.

—¿Por qué tan obsesionadas con ver películas que hablen sobre romances perfectos que jamás tendrán? —Menciona Miles, su mirada está posada en la cartelera. —Yo también quiero ver la de zombis.

Todas miraron a Miles y sonrieron entre sí, él aún seguía distraído, sin notar absolutamente nada.

—Claro, habla el chico que no es para nada romántico. —Dice Sarah. Bianca le da un suave codazo para luego empezar a reír.

—Eres una arpía. —Le dijo él a su hermana.

Pude notar un leve sonrojo en sus mejillas, intentaba disimular fingiendo que no prestaba la atención suficiente. Seguro también yo estaría con mis mejillas encendidas. Miles me miró y me dedicó una sonrisa torcida, en su expresión había un "lo siento" escondido.