Obsesión

Capítulo 6

Tuve que comprar una nueva caja de cosas especiales para guardar todas las notas que me ha dejado Anónimo, así decidí llamarlo en vista de que, al parecer no tendré un nombre para ese chico misterioso que se toma el tiempo de escribir cosas lindas para mí.

Hoy, una vez más encontré una de sus notas en mi casillero, al abrirlo en busca del texto de historia fue lo primero que vi. Una hoja color púrpura reposaba sobre el montón de cuadernos que había allí dentro. La tomé con una sonrisa en el rostro y leí lo que decía. De nuevo su caligrafía era capaz de cautivarme, pero no tanto como lo hacían esos preciosos mensajes que me dejaba cada día, seguramente ni siquiera tendría que pensar demasiado para escribir algo que hiciera bailar a mi corazón.

"A veces me pregunto si sería capaz de encontrar en el mundo otra persona tan perfecta como lo eres tú. Créeme, lo he meditado durante horas y he llegado siempre a la misma conclusión. Por supuesto que no...

Quisiera estar cerca para presenciar cada una de tus emociones, cada una de tus sonrisas. Pero me conformo con verlas de lejos cuando lees las notas que dejo en tu locker, eso es lo que me motiva a seguir escribiendo cosas solo para ti.

Eres especial, pequeña hada mágica.

S."

Miro a mi alrededor como lo hago todos los días en busca de ese chico misterioso y como siempre no encuentro a nadie mirándome. ¿Cómo es que me ve siempre hacer mis cosas cotidianas sin que lo descubra? Siempre he intentado estar alerta, por si en algún momento llego a coincidir con alguna mirada curiosa en mi dirección, pero nadie me da mucha importancia.

Alguien me toma por la cintura y me gira rápidamente haciendo que quede de frente a él. Me doy cuenta de quién se trata al instante. Isaac. 

—Hola preciosa. —Sonríe. —¿Por qué tan solitaria?

Me aparto un poco de él y le devuelvo la sonrisa, aunque no tan sincera como la suya.

—Solo estaba buscando unos libros.

Levanta una ceja.

—Ah, ¿sí? ¿Qué es eso que tienes ahí? —Señala la hoja de papel púrpura que hace un rato estaba leyendo. —Te veo leer ese tipo de cosas todos los días, ¿algo interesante?

Lo guardo de inmediato en el bolsillo y amplío mi sonrisa falsa en su dirección.

—Siempre tan misteriosa, Alex. —Me toma de la nuca y me acerca a sus labios, rodeándome con sus fuertes brazos.

Me quedo quieta un momento, tratando de actuar como una novia normal y dejar que mi novio me bese como pocas veces lo hace, solo cuando "tiene tiempo" como lo dice él. Solo en esos momentos puede mostrarme afecto. Aunque no me quejo, casi siempre me siento aliviada de no tener a Isaac a cada momento conmigo actuando como esos novios excesivamente cariñosos y pegajosos. Supongo que gracias a que no pasamos tanto tiempo juntos no he tenido que soportar ninguna escena de celos o ese tipo de cosas en lo que llevamos de relación.

Me suelta y me dedica una sonrisa de boca cerrada.

—Carlos organizará otra fiesta... ¿Quieres ir conmigo?

—Para que me llenen de cerveza y otras cosas asquerosas.

Su cara de súplica me convence de inmediato, ¿acaso tengo otra salida? Por supuesto que no, siempre tengo que acceder a las cosas que él me pide. A veces siento que ni siquiera quiere ir conmigo a las fiestas por el hecho de ser su novia, sino porque quiere quedar bien frente a todos, fingir que nos amamos demasiado frente a los demás y que nuestra relación no está decayendo. Incluso, quiere hacerme creer a mí que esto está bien, con sus repentinas muestras de afecto y el hecho de querer llevarme a donde él desee.