Namjoon se sonrojó de repente, respirando de forma impaciente, porque de un momento a otro... unas ganas incontrolables de retirar esa flor con otra cosa que no fueran sus manos lo aprisionó de repente, y sin reflexionar un poco siquiera se acercó al rostro del castaño, abriendo sus labios y con ellos retiró la flor de encima de la lengua de Jin, rozando por un efímero segundo su boca, pero Jin no supo de que había sido ese roce, pensó que tal vez habían sido sus dedos, pero... era casi imposible porque sus manos eran ásperas y ese roce fugaz había sido por parte de algo demasiado suave.
-"Mierda... ¿por qué quiero... tocarlo...?"- Pensó, apretando los ojos con las manos casi temblándole.-Fuck no... -Dijo alejándose .- No es cierto
-K-kim Namjoon...-Musitó Jin desconcertado, sin saber que delante de él Namjoon se hallaba de pie, tapándose la boca con la mano, de forma desconcertada, completamente nerviosa.-Namjoon...-insistió desorientado, moviendo la cabeza de un lado a otro, como si tratara de ubicarlo pero Namjoon no respondió.
Desorientado por la falta de visión trató de levantarse un momento, tropezando un poco hasta que pudo ponerse de pie, y se angustió, pensando que tal vez Namjoon siendo cruel como siempre le estaría jugando una broma cruel, y pretendía dejarlo atado de manos y vendado de los ojos sólo para divertirse, así que trató de quitarse la venda con todas sus fuerzas, pero de un momento a otro sus manos fueron detenidas por el de tez morena, cuyo semblante había cambiado de repente, porque no era más el rostro de terror que antes había tenido, no, ahora observaba detenidamente como si hubiese tenido una idea... aunque no era una que normalmente tendría, menos alguien como él, pero parecía haber enloquecido por algo, y sólo sabía que era a raíz de haberlo dibujado por primera vez.
-K-kim Namjoon...-dijo asustado el castaño, temiendo que le hiciera algo, pero Namjoon apenas lo tocaba, sujetándolo de la muñeca para que no se quitara la venda.
-Haré otro, quédate quieto.- Indicó con voz apacible, soltándolo de la muñeca, y comenzó a rodearlo como si fuese un felino, hasta que se detuvo, delante de él, suspirando de forma pesada, y esas respiraciones que parecían ser de un lobo impaciente lo miraron un momento, dirigiendo sus manos al pantalón de Jin.
-¿Q-que hace?!.- Dijo el vendado modelo, retrocediendo nerviosamente, casi tropezándose con los cojines hasta que su espalda topó con la pared estrepitosamente. Namjoon lo siguió sobre pasos lentos, mirándolo aún de esa forma extraña y fruncía el ceño, como si estuviese molesto, y tal vez lo estaba, pero no con Jin, estaba enojado con sus malditos pensamientos, que se tornaban más extraños con el paso de los segundos, pero esa era su maldición, cuando algo le obsesionaba no importaban sus propios principios, con tal de saciar la sed que lo asediaba.
-Ven aquí.- Ordenó , y Jin con los labios temblándole negó con la cabeza repetidas veces
-Dije que vengas aquí!.- Gruñó, jalándolo del brazo, y el castaño con el cuerpo temblándole se negó a dar siquiera un paso.
-N-no... no por favor... eso no.- Suplicó nerviosamente, negando con la cabeza, pero a Namjoon no le importó, siguió tratando de someterlo, y Jin contrario a sus expectativas peleó con todas sus fuerzas
-No! No por favor eso no! Te lo suplico!.- Gritaba histéricamente, poniendo demasiado ancioso al de tez morena, que lo jaló con todas sus fuerzas, haciendo que su pecho chocara contra la espalda de Jin, y teniéndolo de esa forma lo sujetó con los brazos, respirando a la altura del oído del castaño.
-Cállate... o voy a golpearte hasta la inconciencia... ¿eso es lo que quieres?!.- Gruñó, y Jin sollozó quedito, negando con la cabeza.- Bien... entonces quédate quieto.- Murmuró, percibiendo el aroma que tenía la piel de Jin, ese olor dulce, cálido, que se desprendía de su cuerpo. Solo enloqueció aún más, y sus dedos se encajaron en la cintura de su víctima, que sollozaba quedito, temblando, a la espera de lo que le haría.
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La casa del árbol - NamJin
Fanfic(Ad+18)-Si fuera tu dejaría de rezar... no parece servir de mucho.- Dijo en un tono burlón su verdugo, mientras sus labios y su nariz repasaron la blanca piel de su cuello, absorbiendo de forma infame el aroma que su piel desprendia.-"Libranos de to...