Aguas Termales *El Combo Zombi *(3)*

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A la mañana siguiente Hidan se coló sigilosamente a la habitación de Kakuzu para dejarle una pequeña nota entre sus manos a la pelirroja -si es que podía-.

Cuando llego a la cama recibió un latigazo por parte del mayor.

-¿Qué estás haciendo idiota? -gruño bajo tratando de no despertar a la pelirroja.

-¿Tu qué crees? Es mi turno de pasar tiempo con (Tn)____-chan -refuto en la misma frecuencia.

-Oh no, ni siquiera lo pienses. Es mi turno de pasarlo con ella. Ahora me pertenece -pasó una mano delicadamente por su cabello mirando su brazo todo rasguñado y mordido.

Sonrió ante el recuerdo de la noche anterior.

-¿Quién te dijo que eras el dueño de ella? -se quejó el peli plata colocando la nota delicadamente pero su mano fue tomada por el chica que estaba escuchando la pelea matutina del día.

Lentamente abrió los ojos y le sonrió al jashinista para halarlo y darle un fuerte y dulce beso en los labios.

El moreno agarró fuertemente su trasero haciendo que ella soltara un quejido callado por el peli plata.

-Te espero abajo preciosa -dijo el creyente en dioses para darle otro corto beso y salir de la habitación.

Rápidamente el moreno la volteo boca arriba y posarse arriba de ella aprisionando sus muñecas con sus manos.

-Veo que la lección de anoche no te sirvió querida -movía lentamente su miembro contra la entrada de ella para despertarlo.

Funcionaba.

Estaba admirando el arduo trabajo que hizo en su cuerpo. Se sentía orgulloso.

-K-Kakuzu-san -trago duro al ver que los movimientos eran más rápidos y su miembro se iba despertando poco a poco-. D-Deberías saber que Hidan-kun y los demás tienen derecho a-a pasar tiempo conmigo... ah... -gimió al sentir su lengua contra uno de sus senos.

Ella debía admitir que también le gusto la manera en que lo hicieron anoche. Fue muy rudo y salvaje. Tanto que no se quedó atrás en marcar el cuerpo del hombre por todos lados.

-Podrás tener razón preciosa... -murmuró subiendo poco a poco hasta quedar cara a cara.

Fue el momento perfecto para adentrarse ya su erección en su intimidad.

-Mhhhh... ah... -gimió al sentir su enorme amigo dentro de ella y comenzar con el bombeo.

Se sentía bien.

-...Pero ya deberías saber que ningún otro Akatsuki te complace como yo -rápidamente fue aumentando el ritmo de las estocadas sintiéndose glorioso como ella lo apretaba.

Lamia, chupaba y mordía cada uno de sus pezones mientras que ella luchaba contra su agarre.

No le parecía justo que él solo le pudiera hacer algo y ella no.

-Oh no -apretó aún más sin detenerse-. Este es tu castigo por besar a Hidan sin mi consentimiento y también por no agradecer mi trabajo de ayer -sonrió arrogante al ver la cara de súplica de la menor.

Le encantaba verla en ese estado. Cada vez lo excitaba más. Sabía que lo quería marcar como él lo hacía con ella.

Pero esta mañana no sería así.

-K-Kakuz-san... ah... -jadeó al sentir sus hilos recorrer su cuerpo jugar con sus senos mientras él la besaba.

Todo iba bien. Se sentía muy excelente y ella muy complacida pero desconcertada al mismo tiempo.

No pasó mucho tiempo en que se corriera dentro de ella y ambos llegaran al orgasmo.

-Ven -la cargo para llevarla al baño y dejarla en la bañera-. Aún no hemos terminado pero se lo puntual que eres al querer llegar a una cita -la beso apasionadamente para después separarse y dejarla complétame sola en el baño.

La pelirroja sonrió pícaramente y abrió el grifo para ir bañándose poco a poco.

Su cuerpo estaba lleno de mordidas y chupones gracias al moreno. No mentía al decir que la reclamaría como suya.

Pero para su mala suerte, ella sanaba rápido cualquier herida o moretón que tuviera en su cuerpo.

*

El día paso rápido, por suerte para ella algunos de los moretones y mordiscos ya habían desaparecido.

Todo lo que quería ahora de tanto entrenar y platicar cosas religiosas con el peli plata la tenían un poco agotada.

Fue la cita más inusual y agradable que ha tenido desde que llego Akatsuki.

En cambio, el plan del Jashinista iba a la perfección ya que se acercaban a las unas aguas termales que estaban en pueblo.

¿Qué era lo que más le encantaba de estas? Bueno, la respuesta es muy sencilla. Eran mixtas.

Ha venido tantas veces aquí que ya sabe cuándo hay mucha gente y cuando no las hay. Usualmente es muy descarado como el resto y se tira a la que le parezca más buena en frente de tanta gente.

Pero por complacer y hacer sentir cómoda a la que ahora raramente tiene su corazón. Sería un poco más privado ya que no va tanta gente a esta hora.

En especial cuando hizo una reserva por la tarde hasta que anocheciera y así nadie más entrara.

-(Tn)____-chan creo que deberíamos descansar un poco, ¿no lo crees? -hablo tratando de sonar lo más natural posible-, además, Kakuzu es un idiota por sobrepasarse así contigo. Casi no tenías energías en el entrenamiento de hoy.

La pelirroja pensó un poco las palabras del peli plata. Era obvio que tramaba algo aprovechando que no estaban en la cueva.

Por el momento haría como si aceptara su idea.

-Mmm sí ¿Por qué no? -se encogió de hombros mirando a donde habían llegado.

Sonrió al ver donde la trajo.

Las aguas termales.

Al ver que eran mixtas ella se divertiría mucho jugando un rato con el peli plata.

One Shot Elenco de Naruto x Tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora