One Shot Elenco de Naruto x Tú.

Sorpresa *Sai *(1)*

Una peli verde muy cansada estaba llegando a su casa queriendo darse un baño y dormir para siempre –aunque sabía que estaba exagerando en esa parte-. No la culpen, le toco trabajar turno doble en la oficina de pergaminos hasta tarde.

Y quitarse al pesado de su ex novio de encima no la ayudaba para nada.

Al trabajar juntos tenía que tolerarlo pero el chico al ser parte del clan Nara podía manejar las sombras a su antojo.

Algo que en ocasiones no lograba funcionar en ella pero su fuerza de voluntad caía la mayoría de las veces y terminaba teniendo sexo con el castaño.

Algo que también molestaba mucho a cierto peli negro que le tenía una sorpresa a la chica de 16 años.

Le agradeció a kami-sama que el Nara no fue a trabajar el día de hoy. No le desagradaba para nada Shikamaru, pero cuando tenía ganas de sexo no había ser en la tierra que lo detuviera.

Al cerrar la puerta tiro todas sus pertenencias en la entrada y se iba quitando la ropa poco a poco que iba subiendo hasta llegar al baño.

Sin encender la luz cerró la puerta pero fue sorprendida por un agarre en su espalda.

-Hoy sí que tardaste (Tn)____-san –reconoció la voz de Sai al instante.

Ella tenía sentimientos por él, pero ya que no tenía la suficiente fuerza de voluntad para enfrentarse al Nara y decirle que ya no podían tener ningún otro tipo de relación que no fuera la de amistad, no podía tener una relación seria con el azabache.

Él estaba igual de desnudo, deslizo su brazo hacia atrás dándose la orden de buscar el interruptor y encender la luz.

Ya que estaba todo más claro giro a la chica poco a poco admirando su bello cuerpo. A pesar de que estuviera cubriendo el pico de sus senos podía detallar que eran rosados y muy carnosos como sus labios.

-S-Sai-kun... n-no d-deberías e-estar aquí –trato de ocultar su nerviosismo al sentir el dulce rose de los dedos del azabache en ella pero le fue imposible.

Una de sus más grandes fantasías era poder hacerlo con él. Pero se sentiría muy sucia al tener esa relación tan pesada con Shikamaru.

El oji negro no respondió y solo se limitó a seguir con su trabajo ya que ha confirmado que ella así como él, también lo desea.

-Hare que te olvides de ese idiota para siempre –le susurro al odio mordiéndolo un poco.

Ella soltó un pequeño suspiro y sus piernas comenzaron a temblar un poco.

Estaba muy cerca.

Poco a poco la hizo retroceder y pegarla a la pared sin tocarla por el momento.

Ella mantenía sus ojos cerrados y el aprovecho eso para bajar a su zona especial y admirarla un poco.

-Que buena vista ahí aquí abajo.

-¿De qué....? ...Ahhh –gimió fuertemente al sentir la lengua del chico dentro de su feminidad-. S-Sai-kun... Mhhh –arqueo su espalda aún más al ver que la penetraba con su lengua profundamente.

El azabache no bajaba su ritmo en ningún momento, le encantaba como sabia y se retorcía al sentir su lengua dentro de ella. Cuando sintió que estaba lista la halo poniéndola boca abajo en el piso y el arriba de para adentrarse lentamente en ella.

-Oh dios –mascullo para seguir moviéndose-... aprietas tan bien.

-S-Sai-kun... -suspiro ante el toque de las grandes manos de él en sus senos.

Las estocadas eran lentas y tortuosas. Tanto que ella misma buscaba aumentar el ritmo. El azabache sonrió ante la cara de súplica de la peli verde y decidió aumentar el ritmo bajando a chupar y morder sus pezones.

-Mmhhh... ah... Sai-kun... -gemía y jadeaba ante la rica sensación del azabache dentro de ella.

Cambiaron de posición rápidamente sin que él se saliera. Esta vez se encontraba montada arriba de él y comenzó a montarlo rápidamente mientras se estimulaba los pezones.

Para la vista de Sai todo era esplendido. Al fin pudo hacerla suya y lo seguiría haciendo todos los días para que el idiota del Nara no se le acercara a más de un metro.

Ese era todo el detalle.

Shikamaru había llegado a la casa de la peli verde pues, le quería dar una pequeña sorpresa ya que no pudo tenerla como siempre arriba del escritorio.

Vio que la puerta estaba entre abierta y eso le extraño un poco. No perdió más tiempo y se adentró a la casa. Noto las cosas de la chica tiradas desde la entrada hasta escaleras arriba.

No hizo ruido alguno para no alertar a nadie y mucho menos a la peli verde.

Pues, si la encontraba como él quería se sacó la lotería.

Pero paso todo lo contrario al escuchar gemidos y jadeos por parte del baño.

-Sai-kun... más rápido -sabía de quien era esa voz perfectamente.

Molesto apretó sus puños y arrugo su frente. Quería entrar e interrumpir pero se le ocurrió algo mucho mejor.

Salió rápidamente de la casa con gran sigilo.

Esto no se quedaría así.

Mientras que el peli negro iba hecho furia en la habitación los dos jóvenes aún seguían en lo suyo a punto de llegar al gran placer que se brindaban.

El azabache la mantenía pegada a la chica contra la pared mientras que esta tenía sus piernas enrolladas en su cintura para que la penetración fuera más fuerte.

Las respiraciones eran entrecortadas y el placer por fin había llegado.

El azabache se corrió dentro de ella con una sonrisa en su rostro y ella chorreo todos sus líquidos encima de su miembro.

Sin salirse la metio en la ducha y la abrió.

-¿Qué haces? –Ella sonrio.

-No creas que hemos terminado aún cariño –le guiño un ojo para después besarla.

Y sin saber que fueron escuchados por un Naramuy celoso.