En mi historia anterior "La Hija de Kushina" hice una pequeña pregunta sobre cual personaje de Naruto querían que hiciera otra historia.
Bueno. La verdad no quería dejar a nadie picado asi que decidi hacer este One Shot para que todos estuviéramos...
Una castaña muy bonita y de ojos cafés se encontraba revisando las últimas heridas de un paciente muy especial. Obviamente, para ella.
La verdad no sabe en que momento fue que comenzo esa extraña obsesión por aquel chico de cabello café y el senbon en la boca.
Era muy guapo y excitante también. Cada vez que lo veía o le tocaba atenderlo al hospital trataba de no ponerse nerviosa.
—Ya está —dijo cuando terminó de vendarle el brazo. Ella no era estúpida, o bien no trataba de serlo.
Cada vez que le tocaba estar en el hospital él aparece magicamente por las misiones que hacia para curar sus heridas. Aunque la mayoría si resultaban ser leves en otras ocasiones necesitaba atención inmediata.
—Muchas gracias —dijo él sonriéndole viéndola a los ojos.
Genma no podía seguir ocultándolo y seguramente ella ya se habia dado cuenta de las "visitas por sus heridas" cada vez que ella le tocaba trabajar.
—Oye yo... —habló antes de que se fuera—, me preguntaba si...
—_______ Nakamura —un ANBU se presento parado justamente en la ventana—, el Hokage-sama necesita de su presencia ahora mismo.
—Entiendo, iré enseguida —asintió para después desaparecer— Genma-kun,¿tenías algo que decir? —le pregunto pestañeando por inercia. Eso hizo que se le encendiera algo por dentro y que el nerviosismo regresara.
—No... No es nada tranquila, ya puedes irte —le sonrio bajando la cabeza un poco.
—D-De acuerdo —desapareció de la vista del jounin.
Ya estando sólo suspiro pesadamente y apretó fuertemente sus puños. ¿Porque se le hacia tan difícil decirle lo que sentía desde hace tiempo? Eso y la extraña obsesión por reclamarla y hacerla suya antes de que otro viniera y se la quitara.
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Tres días. Exactamente tres días desde que ella se fue a esa misión y aún no ha despertado.
Genma se encontraba caminando en la habitación moviéndose por todos lados y cambiando el senbon para derecha e izquierda en su boca.
Desde el primer dia en que la trajeron aquí no se ha movido desde entonces de este lugar. Le preocupaba, realmente le preocupaba el estado de la kunoichi.
De su medico especial.
Al parecer sus plegarias habían sido escuchadas ya que la joven muchacha comenzaba a despertar con un mal sabor de boca y con su estómago doliendole fuertemente.
—_______-chan, gracias a dios despertaste —se acerco rápidamente tomando su mano y ayudándole a incorporarse poco a poco.
— ¿Genma-kun? ¿Que me paso? —Le pregunto mirándolo extrañado, ahora le dolía la pierna izquierda y un poco más su estómago.
