En mi historia anterior "La Hija de Kushina" hice una pequeña pregunta sobre cual personaje de Naruto querían que hiciera otra historia.
Bueno. La verdad no quería dejar a nadie picado asi que decidi hacer este One Shot para que todos estuviéramos...
Nuevamente en el jardín me encuentro, viendo las flores y el césped moviéndose con la suave brisa. Los doctores dicen que mi aspecto ha mejorado, no sé por qué yo me sigo viendo igual de gorda que siempre.
Celulitis, estrías, piel de naranja con todo tambaleándose mientras camino, paso todo el día con sueros puestos para la deshidratación o me obligan a comer para que me sienta mejor. ¿Por qué tengo que comer cuando no quiero hacerlo?
Lo que trago lo devuelvo casi al instante, no soporto a las enfermeras que van atenderme cuando Tsunade-sama no puede. No ponen hombres para no causar problemas, ¿ero ellos serían más comprensibles conmigo?
Todas las que van atenderme colocan la misma cara o se creen tan hermosas al tener curvas perfectas, sonrisas hermosas, cabellos sedosos.
Me sujetan con fuerza para comer, inyectarme o simplemente van a mi habitación para burlarse de mi aspecto. Le he informado a un doctor a cargo pero me tacha de loca por mi salud y mi estado mental.
Como soy una forastera no me toman en cuenta.
Yo que pensé que los hombres eran unos monstruos, no, la triste realidad es que las mujeres son los primeros monstruos, son víboras que se comen unas a otras con tal de ver quien sale ganando.
Mi estado de ánimo empeora; no quiero vivir, no tengo ganas de hacerlo. Alejan de mí todo lo afilado y las agujas en mis brazos no las puedo retirar ya que tengo pavor al tocarlas.
—Esto es una mierda —dije mientras que me abrazaba fuertemente.
Desde aquel día no he vuelto a ver a ese chico, me di cuenta que no le dije mi nombre por estúpida. Fue la única vez que disfrute de unas buenas papas con sabor a carne, es curioso, me agrada.
No es como otras personas.
—Niña —mire a la rubia—, tenemos que hablar.
— ¿Pará qué? —Pregunte—, dicen que ya estoy mejor ¿no es así? No le veo caso de que hable con usted.
Ella suspiro sentándose a mi lado entregándome mi expediente médico, yo lo agarre confusa y luego apareció Shisune junto a las dos Kunoichis de ese día agarrando a tres enfermeras que se encargaban de torturarme.
— ¿Qué significa todo esto? —Tsunade se me acercó, se colocó delante de mí con una mirada comprensiva.
—Creemos que estas personas te han estado usando durante mucho tiempo.
— ¿De qué habla?
Las chicas forcejeaban cada vez más logrando zafarse del agarre pero no duraron mucho tiempo ya que unas manos grandes las apresaron nuevamente sacándole gruñidos.
Mire al dueño de este Jutsu, no era nada más ni nada menos que el mismo chico de aquella vez.
La rubia colocó una mano delante de frente con un simple sello en la otra.
— ¡Kai! —Mi cuerpo se contrajo, mis defensas quedaron casi nulas.
Tsunade tuvo que atraparme para que no cayera completamente al suelo retirando la aguja de mi brazo.
—Todo estará bien ahora, no te preocupes.
Cerré mis ojos pesadamente sintiendo todo elcansancio, ganas de llorar, dolor, angustia y sufrimiento
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
