Wine. Euforia

20. El juicio

He estado saliendo estos días con Young Lee, hemos hablado sobre muchas cosas y de alguna forma me ha dado motivación y valor para el día del juicio en la corte.
Hablé con mamá hace dos días, me ha preguntado por Jinyoung y expresa lo mucho que lo estima por tratarme bien, aunque aveces extraño que me llame la tensión por salir con Yoongi.
Jinyoung y yo hemos pasado tiempo juntos toda esta semana, él va a mi departamento o yo voy a su casa pero siempre estamos en contacto, creo que en cierto modo le afectó el acoso del señor Kim hacia mí ya que le teme el dejarme sola.
No he hablado ni visto a Yoongi desde la llamada de su cumpleaños, me duele el hecho que sea así porque en el fondo de mi pecho siento el vacío de no tenerlo; sé que ambos llevamos una vida distinta ahora, que tratamos de seguir adelante el uno sin el otro, que él al fin trabaja en lo que le gusta y que yo sigo desempleada, que tengo novio...
El frío de la noche sigue atormentando mis huesos aunque use cobijas para cubrirme, ¿será por que de repente me puse a pensar en Yoongi?
Oh Suga, recuerdo las pecas que adornaban su nariz redonda, sus labios pequeños, sus pestañas largas, su sonrisa, su risa, su cabello, su voz calmada y ronca, su cuerpo.
Lo extraño muchísimo, es la verdad, lo peor de todo es que él ni siquiera ha llamado.
Ahogo un grito de frustración bajo mi almohada porque Jinyoung se me viene a la mente con un gracioso mostacho bajo la nariz.
¿Por que todo tiene que ser tan confuso?

                  Día del juicio.

                   16 de marzo.

Las enormes puertas se abren dejándome paso, todas las personas que creí están aquí menos una, me di cuenta porque fue la primera persona que busqué en la sala, Yoongi.

Tomo asiento junto a mi abogado, Jinyoung está sentado tras de nosotros, luce un traje negro y formal, me da confianza verlo tan sereno; quizá porque me lo transmite.

Trato de mantener mi mente en blanco por muy difícil que me parezca pues preparada no lo estoy, siento que una gran tormenta se avecina hacia mí.

-¿preparada?

Pregunta mi abogado con una cara seria y recta, parece que él nació preparado para esto.

-si -mentí.

No estoy preparada porque la prueba que me iba a ayudar a ganar el juicio está completamente fuera de aquí, Yoongi no contestó mis mensajes, ni llamadas y ni siquiera estaba en su trabajo cuando lo busqué junto con Jimin.

-todo está bien, respira

La mano de Jinyoung reposa en mi hombro y al instante su calor hace juego con su voz para hacerme sentir una tranquilidad impresionante, aunque sé que no durará por mucho tiempo.
Las puertas vuelven a abrirse y el señor juez entra en la sala, es un hombre mayor, todos saludamos con respeto cuando sube al estrado.
Damos inicio al juicio y cuando el señor juez pide la presencia del "presunto culpable" a mí se me hiela la sangre.
Lo veo entrar acompañado de dos oficiales y ambos hacemos contacto visual, juro que si las miradas fueran un arma asesina yo ya estaría muerta.
Creí que él lo negaría todo como cualquier persona que desea su libertad, pero él acepta todo lo que yo digo y me sorprendo.

Las lágrimas amenazan con salirse cuando se burla de mí, me siento diminuta e indefensa, jamás me he sentido tan vulnerable como ahora. Pero al fin termina el juicio y él es declarado culpable, porque él mismo lo aceptó, los testimonios de los testigos y de otras chicas que sufrieron acoso por parte de el señor Kim también fueron un plus.

Creí que nos demoraríamos en demostrar su culpabilidad, pero al parecer le llegó el cargo de conciencia de alguna forma extraña.

-felicidades -dice mi abogado con una sonrisa que veo por primera vez.
-¡gracias!

Le agradezco respetuosamente y mientras él junta algunos papeles para salir de la sala Jinyoung se aproxima a mí.

-ven aquí

Sus brazos me rodean y yo me escondo en su pecho para así respirar su perfume y olvidar la desesperación de el show anterior.

-gracias por estar aquí
-siempre voy a estar donde tú estés gnomo

Sonreí porque por primera vez no me molestó que se burlara de mi estatura, sentí que volví a mí.

Caminamos hacia el pasillo fuera de la sala, Jinyoung me rodeaba de la cintura con su brazo avanzando junto a mí; una presencia me hace levantar el rostro para observarlo:
Yoongi está frente a nosotros, de traje también y con una expresión tan neutra como siempre.
El corazón me late como loco, pero esta vez no es por amor, al menos no lo siento así porque el coraje y la nostalgia hacen una mezcla impresionante al darme cuenta que me ignoró todo el tiempo que le busqué.

-¿qué haces aquí? -pregunté.
-¿para qué querías verme? -contraatacó.
-creo que es más que claro que necesitaba tu ayuda para este día y me ignoraste
-no estaba aquí
-pero al menos pudiste contestarme cuando te llame o cuando te deje mensajes de texto ¿no?
-no

Ahogué un grito de frustración mientras Jinyoung me miraba con preocupación.

-está bien, déjalo así. Todo esto ha terminado, ya no necesito tu ayuda

Sonrió con ironía y negó levemente.

-no saques tu orgullo ahora, necesito hablar contigo
-¿de nuevo? -preguntó Jinyoung.

Yoongi rodó los ojos, pero no contestó, su mirada permaneció en mí.

-Yoongi, el juicio ha terminado, no hay nada de qué hablar -contesté.
-no quiero hablar del juicio

Silencio por unos segundos interminables siendo atolondrada con la presión de la mirada de Yoongi.

-bien, ya es tarde -Jinyoung tomó mi mano y avanzamos pasando de largo a Yoongi.

Miré hacia atrás con expresión triste aún así tratando de seguir el paso rápido de mi novio; Yoongi ni siquiera se movió, se quedó ahí, cabizbajo y yo sentí como se me estrujó el corazón al dejarlo ahí. Por un momento pensé, ¿de que habrá querido hablar?