Wine. Euforia

30.

La monotonía siempre ha sido mi miedo, pero al despertar la siento encadenada a mi ser.
Ya ni siquiera sé qué pensar o qué hacer, tal vez lo mejor sea volver a Estados Unidos o quizá a México, odio aquí por este momento y quiero desaparecer.
Lo primero que veo al salir de mi habitación es a Yoongi en mi pequeño balcón fumando un cigarro, niego levemente para mí misma y camino hasta él.

-Yoongi, te hace daño fumar
-dime algo que no sepa

Puse los ojos en blanco y me recargué junto a él a ver la ciudad.

-creo que volveré a New York

Silencio, de verdad ya no me molesta tanto...o eso quiero hacerme creer porque es imposible deshacerme de el.

-¿has terminado con Jinyoung?
-no

Pero supongo que en sí lo que nos sucedió fue un adiós.
Yoongi dio una calada profunda a su cigarro para después exhalarlo; él tenía la mirada fija en algún punto menos en mí lo cual me permitió indagar por su perfil. Los rayos del sol parecen hacer destellos en su cabello rubio, tiene los ojos entrecerrados y de entre sus labios pequeños sale humo.

-me miras demasiado
-es la costumbre, perdón

Bajó la mirada para negar levemente sin quitar una sonrisa. Eso bastó para tranquilizar mis nervios.

-¿aún me quieres? -preguntó.

Esa pregunta me quito el sueño, me sacó de mi escudo protector de emociones otra vez.

-no lo sé

Rió débilmente.

-¿no lo sabes? -me miró.
-es extraño lo que siento, me siento tan dolida por todo -me sinceré. -ahora solo quiero descansar de todo lo que me rodea, es por eso que quiero volver a New York
-deberías hacer lo mejor para ti

Me sorprendió que lo dijera, lo miré con nostalgia porque en el fondo no quería dejarle, sabía que entre nosotros había algo bastante fuerte imposible de romper.

-si, hablaré con Jinyoung para dejar las cosas por la paz y creo que por primera vez haré lo que sea necesario para mí

Asintió y volvió a mirar al frente para darle la última calada a su cigarro.
Tiró la colilla y salió del balcón, yo le seguí.

-me tengo que ir, estoy produciendo algunas canciones así que debo ir al estudio

Lambí mis labios.

-si yo...dormiré otro rato
-no tanto, me preocupa viniendo de ti
-estaré bien, lo prometo

Me regaló una sonrisa forzada y caminó hasta la puerta de salida girando así el pomo.

-Yoongi
-¿qué?
-me gusta el rubio de tu cabello

Sonrió completo mostrando sus pequeños dientes y su encía se alcanzaba a ver provocando en mí un ataque de amor. No sé si observé bien, pero como su piel es demasiado pálida, pude notar el rojo coloreando sus mejillas; negó con la cabeza para después salir de mi departamento dejándome sola con mi mayor temor: yo, pero
Llegué a una conclusión:
Me dolía más dejar ir a Suga que terminar mi relación amorosa de algunos meses.