Wine. Euforia

75. Jin.

Ella parece sorprendida, se cubre las manos con las mangas de su suéter y se lleva un mechón de cabello tras su oreja.

-¿Dónde está Seokjin?

Trato de parecer lo más tranquilo posible lográndolo al instante, camino de vuelta hasta estar frente a ella. Fuera nervios, esto va a salir bien al menos para mí.

-¿Para qué lo quieres?

El vapor sale de entre su boca a causa del frío, al parecer Rachel no confía en mí pero siendo honesto conmigo mismo yo también pongo en duda mi confianza.

-Tengo asuntos que arreglar
-No quiero que vengas a insultarlo a nuestra casa

Sonrío irónico, al parecer ya tengo mi famita.

-No vengo a insultarlo, vengo en son de paz

Alzo mis manos para demostrarle que no tengo intenciones de atacar.
Sus ojos azules no me indicaban más que desconfianza pero es entonces dónde Jin aparece tras de ella abriendo la puerta.

-Yoongi

Su rostro también es de sorpresa, veo que se ha puesto nervioso incluso más que yo.

-Necesitamos hablar
-Claro, pasa
-¡No!

Rachel me detiene cuando doy tan solo un paso.

-No sé que pretendes, pero estoy segura que no es bueno, así que vete

Jin se queda sin habla, yo lo miro esperando que diga algo. Nada, sé que también en el fondo parece dudar de mis intenciones.
Suspiro resignado.

-Bien, solo...quería hacer las cosas diferentes esta vez, estoy en una etapa de mi vida donde necesito paz mental

Y no mentía, no sé porqué de repente me abrí a ellos, quizá muy dentro de mí necesitaba su perdón.

-No soy de pedir perdón, mucho menos a estas alturas, ambos me conocen bien

Ambos desvían la mirada por un segundo pero enseguida vuelven a tenerla sobre de mí.

-Pero ustedes se disculparon en su tiempo y...mi orgullo no me dejo escucharlos, así que digamos que entiendo que ahora no me quieran escuchar

Suspiro.

-Bueno, les deseo una buena vida, de verdad y...siento mucho el daño que les causé

Trato de sonreír, me doy la media vuelta y bajo tres escalones rápidamente.

-¡Espera!

La voz de Rachel vuelve a detenerme, me giro nuevamente.

-¿Quieres...quieres quedarte a comer?, estábamos por servir la comida, puedes quedarte

Jin posa una mano sobre el hombro de su ahora mujer y me sonríe cuando ella termina su propuesta, sonrío también.

-Quizá otro día, mi novia no ha comido tampoco, la llevaré a comer, gracias de todas formas, hasta pronto

Nos despedimos y puedo jurar que este sentimiento tan pleno era uno de los mejores.