66.

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Jamás había extrañado tanto a alguien y dos meses jamás me habían parecido tan eternos.
La oficina de  Taehyung  era realmente interesante, cuadros por doquier y libros; estoy sentado esperando a que llegue como desde hace quince minutos.

-Suga Hyung, perdón por tardar tanto

Dice al entrar de repente a la oficina y de paso largo llega al asiento tras su escritorio. Viste con traje negro, impecable por cierto.

-Tengo buenas noticias, el libro de _____ saldrá a la venta la próxima semana

Sonrío, al fin, ser uno de los mejores amigos de uno de los editores más famosos en la industria editorial tenía sus ventajas.

El libro salió y yo fui el representante mientras ella no estaba, prometiendo que ella volvería en unos días a Corea. 
En aquella caja había más historias, pero ninguna conclusa, me entristecía pensar que las dejó de escribir por una de dos razones : Una, por todo lo que yo le hice pasar o por el accidente.

Los días estaban reduciéndose a su llegada y yo no podía concentrarme en casi nada de mis estúpidas actividades. Seguía obsesionado investigando aquella caja de sus pertenencias, era una forma de tenerla más cerca, parecía lunático.

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𝑻𝑶𝑫𝑶𝑺 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏 𝒂 𝒕𝒊.

La sala de espera cada vez se vacía más, el lugar esta frío y el sonido de algunas maletas me ponen más nervioso de lo que ya estoy.
Estoy sentado, recargando mis codos sobre mis rodillas, tengo la cabeza gacha y sostengo un pequeño ramo de flores en mis manos...
Incluso hasta me perfume, corte mi cabello un poco y me rasure.
Miro la hora y me pongo de pie, el momento ha llegado...

Espero impaciente a que ella pase esas puertas, joder, quiero verla ya.

Y ahí está...

Wine. EuforiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora