Wine. Euforia

25. París

Estoy acostada en la azotea del edificio en donde vivo, mirando el cielo, es tan profundo que quiero desaparecer en el.
Jinyoung acaricia mi brazo, siento su mirada en mí pero es que yo no quiero mirarlo, está golpeado y yo odio verlo así.

-en algún momento vas a hablarme
-no entiendo porqué tienen instintos así -dije al fin.- odio los problemas, lo sabes
-simplemente quiero que nos deje en paz de una buena vez

Suspiré, yo también anhelo la paz .
Siento su brazo rodear mi cintura y yo lo miro.

-si no te sientes del todo segura de estar conmigo creo que...deberíamos...
-deberíamos ¿qué?
-no sé
-¿separarnos?
-yo no quiero dejarte, pero tampoco quiero que seas infeliz conmigo
-puta madre

Me levanté, frustrada de verdad, hasta yo me sorprendí de mi vocabulario, nunca le había hablado así.

-¿cuándo vas a entender que quiero estar contigo?

Silencio absoluto.

-Jinyoung, yo quiero estar contigo

Lo veo presionar sus labios y mirar a otro lado, siempre hace eso cuando está nervioso.

-vámonos
-¿qué?
-vámonos -repitió.- vámonos de aquí
-¿a dónde? -fruncí el ceño.
-no sé, lejos de aquí. Quiero que comencemos de nuevo en otro lugar, ¿qué te gusta?, ¿París?, ¿Italia?, ¿Brasil?, ¿México?
-para, para -moví mis manos tratando de calmarlo. - ¿hablas en serio?
-completamente, Seúl me enferma y supongo que a ti también
-Seúl es bonito y...
-aquí todos están en contra de nuestra felicidad, ¿no te das cuenta?

No puedo explicar lo que sentí, me sentía confundida y herida no sé porqué o tal vez si lo sabía pero no quería aceptarlo y a parte no quería volver a pensar en Yoongi, creo que esto puede ser al fin un buen comienzo.

-debemos pensar esto con calma Jinyoung, esto no es fácil
-por el dinero no te preocupes, soy un pintor reconocido y sé que puedo mantenernos
-no hablo de dinero
-si me quieres sé que podemos logarlo por muy difícil que parezca, es como cuando viajamos a Nagano, ¿recuerdas?, nos fuimos sin importar qué, solo éramos nosotros en un lugar desconocido. Jamás me había sentido tan tranquilo y feliz

Sonreí por el recuerdo y me emocioné un poco porque yo también quería de nuevo esa paz y esa tranquilidad, me dolería dejar todo atrás, pero creo que lo necesito. Le tomé las manos y le besé.

-vámonos a París, me gusta París

Sonrió.

-París es un buen lugar para un pintor y su novia, me gusta París