47. La fiesta.

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La manera en la que recordé aquella calle, con tanta soledad y vacío, siendo yo tan frágil, tan...pequeña, me hizo querer desaparecer.
El rostro de quién me dejaba ahí...era él, era Yoongi.
Estábamos estacionados fuera la gran casa, había autos por doquier y la música allá fuera de este auto era fuerte, pero de alguna forma quería salir de aquí e ir allá adentro a perderme. Pero sin embargo, lo que más llamaba mi atención era aquella calle, tan profunda y tan vacía...

-no quiero entrar

De repente la voz de Yoongi me hizo darle toda mi atención.

-ya estamos aquí -contesté.

Bufó y miró por la ventana.

-¿qué te pasa? -pregunté.
-Namjoon dijo que no vendría mucha gente y míralo
-es su fiesta, puede hacer lo que quiera

Me miró un tanto sorprendido.

-tú también puedes hacer lo que quieras, si quieres irte está bien

Abrí la puerta del auto y baje teniendo como objetivo la casa de Namjoon cuando de pronto escuché el sonido de la puerta del auto abrirse y cerrarse tras de mí.

-si tú te quedas yo también ya lo sabes

¿Por que de repente comenzaba a frustrarme?
Caminamos juntos hasta adentrarnos a la casa, la puerta estaba abierta, así iban y venían los que querían. Miré a mi alrededor, ningún rostro conocido hasta ahora.

-¡Hey! ¡Suga!

Un chico alto, castaño y con piel morena salió de entre la gente saludándonos con una sonrisa en el rostro.

-Suga hyung, ¡viniste!

El chico camino hasta nuestro lado abrazando al rubio, la diferencia de estatura me daba ternura.

-basta Taehyung, no hagas escándalo, ya estás borracho

Yoongi se zafó de él como pudo mientras el moreno hizo un puchero, yo reí ganándome así la atención del chico.

-tienes una bonita risa, eres muy bonitaaaa -me apuntó con su dedo índice y yo me congelé.
-bueno basta Taehyung, te llevaré al cuarto de arriba -contestó el rubio de mala gana.

Yoongi se pasó el brazo del chico por los hombros y viceversa.

- lo llevaré a descansar
-está bien ve
-¿puedes venir?
-estoy bien aquí, anda, ve

Yoongi hizo un puchero y creo que ha sido la primera vez que lo he visto hacer algo tan dulce como eso, ese gesto desapareció enseguida y tan pronto como ese gesto se desvaneció Yoongi subió las escaleras junto con el moreno. Yo mientras tanto comencé a caminar entre la gente, no veía a Jimin por ningún lado, supongo que no está por aquí.

-hey, morena

Miré y junto a mí había un chico alto con varios vasos sobre su regazo.

-toma

Me dio un vaso de plástico color rojo. Me lo quedé porque cuando quería regresárselo se fue de ahí a seguir entregando los demás vasos a los que iban entrando a la casa, así que no había opción. Tomé la bebida y era más que claro que tenía alcohol y refresco; caminé hasta la sala y me encontré a Namjoon sosteniendo una botella de Soju, sonreí porque al menos ya sabía con quién esperar a Yoongi.
El chico no estaba solo, junto a él habían otros dos chicos, pero bueno Namjoon era a el único que conocía, debía permanecer ahí hasta que Yoongi volviera.

-hola

Me gané la atención de los tres chicos, me sentí tan diminuta.

-¡______!, Wow, te ves muy bien, ¿en dónde está Min Yoongi?

Wine. EuforiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora