La Hija Del Sensei.

1: Una hija problemática.

Clase 1°A.

Las clases estaban por llegar a su fin. La mayoría de nuestros futuros héroes estaban hambrientos.

- Bien, es todo por hoy.- Aizawa acomoda los papeles sobre su escritorio para acto seguido meterse a su bolsa de dormir amarilla.

Kaminari se estiró en su asiento.

Kirishima echó un bostezo.

Bakugo dormía.

- Ah, por cierto. Aizawa Sensei...- Yaoyorozu se acerca al escritorio con una hoja en la mano. Pero cuando estaba a punto de continuar hablando un pitido inundó la clase. El localizador del sensei seguía sonando.

Aizawa suspiró con pesadez sabiendo muy bien que quería decir aquello.

- Regreso en un momento...- Con pocas ganas, salió de su bolsa y se dirigió hasta la ventana, la abrió y muy a pesar de que sus alumnos trataron de detenerlo, saltó.

-¿Habrá ocurrido algo?- Preguntó Yaoyorozu desconcertada llevándose una mano a la mejilla.

-Quien sabe...- Kirishima asombrado se acerca hasta la ventana.

-Debió de ser algo de suma importancia para saltar desde esta altura.- Mina imita al pelirrojo y también se acerca a la ventana.

- Ah, ahí está de vuelta.- Kirishima pega su nariz al cristal para poder ver mejor.

- ¿A quién trae?- Yaoyorozu, también en la ventana se pone observar con detenimiento.

-¡Es una muchacha!- Sentencia Mina brincando.

-¿Una muchacha?- Ida también se acerca a la ventana.

-¿Quién será?- Uraraka también en la ventana viendo que ocurría.

Aizawa caminaba con una muchacha a su lado. Y se mostraba muy molesto.

La muchacha parecía no oírle. Por lo que Aizawa frunció  aún más el ceño.

- Ah, se escapó.- Uraraka de alarma.

- No por mucho.- Kirishima ríe.

Efectivamente, había podido escapar del sensei, peor por muy escaso tiempo.

Aizawa sin moverse de su lugar, solo utilizando sus cintas logró atraparla. Aún así la muchacha seguía intentando, en vano, zafarse.

- Cualquiera diría que esto es un secuestro...- Yaoyorozu se queda pensativa.

- A pesar de estar enfrentándose al sensei sigue insistiendo... Me gusta su carácter.- Los ojos de Kirishima se encendieron.

La muchacha seguía intentando escapar, pero al Sensei no le quedaba mucha paciencia.
Así que la golpeó para que se quedara quieta.

-Auch... Eso debió doler.- Kaminari recubre su propio cuello sintiendo el dolor como si lo hubiesen golpeado a él.

Cuando Aizawa sale de su campo de visión, los chicos vuelven a sus actividades. Cada uno por su lado.

***
Enfermería.

-ES LA TERCERA VEZ ESTA SEMANA...- Aizawa se muestra furioso frente a Recovery girl.

La muchacha estaba en una camilla descansando y ambos profesores de pie.

-Solo tienes que ser paciente. Es una niña, ya se le pasará.- La ancianita trata de calmarlo. Y parece funcionar.

-Tienes razón...- Aizawa observa en dirección a dónde está la muchacha.

-Aún así...- Vuelve a hablar Recovery girl.- ¿Era necesario golpearla hasta dejarla inconsciente?

Aizawa queda pensativo un momento, acto seguido suspira y asiente.

-Los que ocurre es que no tiene compasión de mi...-La muchacha se intenta levantar, fracasando por el punzante dolor en su nuca. -Ouch...duele...- Se queja. La anciana envía una mirada para reprender a Aizawa y este se asombra.

-No tengo tiempo para esto.- Aizawa se da media vuelta, volviendo a su estado de ánimo usual. Y abre la puerta para salir, siendo detenido en el último segundo.

- Si no tienes tiempo, ¿Por qué no me dejas tranquila?- La niña alzó la voz tanto como le fue posible, hasta que le dolió la cabeza. Una vez dejó de doler volvió a hablar. - Solo déjame ir. Si tanto molesto, deja que me vaya.

Aizawa suspiró y dando media vuelta, la miró a los ojos.

- Harumi...- Sus palabras fueron interrumpidas en ese momento y no pudo terminar con lo que iba a decir.

-Ah, lo siento llego en mal momento.- Midoriya Izuku comenzó a ponerse de los nervios al percatarse de la tensión en el aire.

Aizawa apartó la mirada de Harumi y se marchó.

La muchacha se removió de la camilla con dificultad. Mirando de forma triste hacía la puerta.

- Harumi, no te levantes.- Haciendo caso omiso a las advertencias de Recovery Girl se levantó.

-Espera...- Al bajar de la camilla el mundo se le dió vueltas. Estaba todavía mareada.

Estaba por caer al suelo, pero no terminó de caer.

-A salvo.-Izuku la atrapó antes de que cayera.

-Verdes...- Susurró la niña mirando a los ojos al muchacho, que al oír aquello se puso tan rojo como un tomate.

-¿Estás bien, Harumi?- Pregunta la anciana en tono de notable preocupación.

-Estoy bien, estoy bien.- Le sonrió a la enfermera y volteando la mirada a Midoriya sonrió aún más notoriamente. Se apartaron el uno del otro y volvió a hablar. -Gracias por salvarme. Pero no era necesario,- El rostro de Midoriya palideció.- además, no pedí tu ayuda. Te agradecí, porque luego me regañarán si no lo hago. Bueno, iré tras el panda. Adiós.- Poniéndose de pie comienza a correr hasta desaparecer de la enfermería.

-¡HARUMI!- En vano, Recovery Girl intenta reprender a la muchacha. Lanzando un suspiro va hasta donde Midoriya se encuentra, desconcertado.- Lamento eso.-Se disculpa.

-N...no... Está bien. Solo...no sé qué decir.- Rasca incomodamente su nuca desviando la mirada.

- Panda...-Susurra casi riendo la anciana.- Que manera de dirigirse a su padre es esa...- Gracias a las ojeras que Aizawa lleva con él, Harumi lo había bautizado "panda", cosa que a Recovery girl siempre le hizo gracia.

- ¿Su padre?- Susurró Izuku pensativo. - Ella...- Alzó un poco la voz para que Recovery girl lo oyera.- ¿¡Ella es la hija de Aizawa sensei!?

7w7

Muy buenas a todos.

Les traigo un nuevo proyecto.

Esta vez Aizawa sensei tiene una hija. Y deberá lidiar con ella en la academia.

Espero que les guste mucho.
Si es así les agradecería un montón si apoyan con una estrellita o un comentario, siempre se agradece.

Bueno, sin más que decir. Hasta la próxima.

*Luzmala*