(27) Martín

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Por un momento pensé que Leonor casi había matado a ese pobre chico, pero ella nunca haría eso. El dolor que sintió Ian fue tan grande que ni siquiera pudo gritar, me daba pena. Él pensaba que éramos débiles y por eso no la atacó con un hechizo muy fuerte e incluso mortal. No sabía cuanta fuerza tenía Ian, por eso temía que Leonor saliera mal parada de esa pelea, pero no fue así. Leonor era impredecible y puedo asegurar que aunque parezca que no tiene corazón, es la única persona que he visto capaz de dar la vida por aquellos que no conoce. Ella nunca dudaría a la hora de tener que salvar a alguien.

Ian recuperó las fuerzas y se levantó amenazante mirando a Leonor. Creo que se dio cuenta de lo parecidos que eran y eso le chocaba mucho porque se había visto vencido por su reflejo.

— Tenéis que venir conmigo —ordenó Ian.

— Antes queremos saber qué significa PRESA 22 —dije a modo de orden.

— Si lo dijera os daría toda la información que tenemos sobre vosotros y cómo es el plan que estoy siguiendo —dijo Ian tratando de justificarse y de convencernos inutilmente.

— Mira, eres un poco repetitivo. Sabes que vamos a ir contigo así que, ¿por qué no nos dices su significado? —dijo Leonor cansada de sus rodeos.

— Eres tan cabezota como yo —dijo Ian dirigiéndose a Leonor.

— No te confundas, tú eres casi tan cabezota como yo —corrigió Leonor—. Ahora déjate de rodeos y ve al grano.

— PRESA significa presentación y salida, salida quiere decir que vendréis conmigo y saldréis de la vida a la que estáis habituados. Por otra parte 22 significa que sois dos, porque 22 está compuesto por dos cifras y que ambos sean el mismo significa que os consideramos de la misma categoría.

— Leonor tiene más experiencia que yo y posee un control que yo estoy lejos de alcanzar —dije sin entender por qué nos habían colocado en la misma categoría.

— Lo que pude ver fue que ambos teníais un nivel de magia muy bajo y aunque uno tenía más control que el otro, el nivel era el mismo. Sin embargo me habéis mentido, y eso hace que ese número sea erróneo.

— ¿Tú sonríes alguna vez? —dije dirigiéndome a Ian.

Leonor me miró siendo consciente de por qué se lo preguntaba. Sabía que su respuesta sería parecida a la que había obtenido de Leonor.

— No —contestó—, no tengo razones para hacerlo.

Se me escapó una media sonrisa, me resultó inevitable. Él y Leonor me miraron a la vez, ambos sabían por qué lo había preguntado, Leonor intuyó algo más y su mirada se volvió asesina amenazando con matarme si seguía por ese camino. Se parecían mucho, no eran exactamente iguales, pero su comportamiento era muy similar, se llevarían muy bien.

— ¿A qué esperáis? —dije rompiendo el silencio.

— Seguidme —dijo Ian reaccionando a mí pregunta.

— Lo que acabas de descubrir se queda entre nosotros tres, no quiero que nadie se entere —dijo Leonor—. Si no dices nada sobre lo que acaba de pasar, nadie sabrá que te hemos engañado y conservarás tu buena fama.

— No me importa conservar mi fama, pero te ayudaré en tu plan.

— ¿Sabes que tengo un plan? —dijo Leonor sorprendida de que lo hubiese adivinado tan rápido.

— Si tan parecidos somos sé qué haces esto porque quieres descubrir todo lo que hay detrás de nosotros y de lo que estáis a punto de formar parte. Sabes que para eso hay que tener un plan por muy simple y flexible que sea.

— ¿Te han dicho alguna vez que aprendes rápido? —pregunté curioso.

— Estoy más acostumbrado a que me digan que todo me sale bien.

— Conozco a otra del estilo —dije refiriéndome a Leonor—. Por cierto Leonor, estás más callada de lo habitual, sueles ser tú la que hace interrogatorios.

— Sabes lo que pasa cuando me enfado, ¿verdad? —asentí— Pues ya sabes lo que te conviene.

Llegamos a la cancha abandonada, iba a preguntar algo, pero pensé que no era el momento oportuno. Ian se paró y nosotros con él, miraba fijamente al frente, parecía estar concentrado en algo muy importante. Pude ver cómo una enorme esfera, que me recordaba a una pompa de jabón, se acercaba. A medida que descubría más tenía la sensación de que comprendía menos lo que sucedía. Es difícil acostumbrarte a algo que es teóricamente imposible.

Lucha entre las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora