Simplemente... No puedo (Steve Rogers Y Tú)

Te he dicho...

Narra autora:
Ambos se recostaron en sus camas y miraron el techo de sus respectivas habitaciones, por un tiempo.

Se pusieron de pie y dieron pasos sin sentido por su cuarto.
Llegaban hasta la puerta, con la cuestión de: "Salir o no salir?"

En su interior, sentían un vacío. Como si algo hubiera faltado por decirse o hacer.

Steve tomó la perilla de la puerta y _____ también.

Respiraron profundo y abrieron la puerta para salir con rapidez.
Todo al mismo tiempo. Era como si los dos estuvieran conectados.

Se observaron sin moverse.

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Narras tú:
Sonreí con nerviosismo. -Hola.
-Hola-. Respondió de igual manera.

-No puedes dormir?-. Preguntamos simultáneamente.
Sonreímos entre divertidos, nerviosos, ansiosos.

-Yo quería...
-Yo también quería decirte algo-. Lo interrumpí. Me prestó atención.
-Bueno, no es tan importante. Solo quería despedirme bien. Es que...no te deseé las buenas noches.
-Ni que soñara con los angelitos.
Reí. -Sí, es cierto-. Atiné a decir.

Seguimos mirandonos, sin dar siquiera un paso.

-Oye...
-Acabamos de...
-Tutearnos...-. Completó.
-Exacto, eso pensé.
-Claro.

-Lo siento...
Una disculpa por parte de los dos se hizo presente. Después, silencio y miradas.

-_______-. Al fin pronunció. El tan solo oír mi nombre de sus labios, hizo que lanzará un suspiro de ilusión.
-Realmente no puedo dormir. Yo...
-Steve,-. Hablé. -... yo tampoco puedo dormir. Lo que pasa es que...-. Guardé silencio y noté que dió un paso.
Inmediatamente caminé hacia él y nos besamos al estar cerca.

Movimos la cabeza para disfrutar con deseo y agitación el beso de labio con labio.
Era un beso único, tal y como si nos extrañaramos el uno al otro.

Así seguimos hasta no sentir el aire.
Unímos las frentes dejando escapar jadeos y suspiros de nuestra boca.

-No quiero que alguien más te haga feliz-. Pronunció en susurro ronco.
-Yo tampoco quiero que salgas con alguna chica.
-No quiero verte con otro sujeto.
-Detestaria ser solo tu amiga y compañera de equipo.
-No creo soportar tenerte tan cerca en esos aspectos.
-Steve... Eres el único que es mi tipo.
-No pienso buscar otra pareja perfecta. Esa solo eres tú.
-Quiero ser la única que pueda oír y ser parte de tu caballerosidad e inocencia.
Rió y lo imité.
Besó con ternura mi nariz.

-No crees que ya nos pasamos de cursis?-. Le pregunté con una sonrisa divertida.
Asintió y continuamos riendo.
Nos abrazamos.

Escondí mi rostro en su cuello y él acercó sus labios a mi oído.

-_______...-. Me nombró dulcemente, provocando un escalofrío en mi cuerpo. -Bésame...

Un cosquilleo apareció en mi estómago. Las piernas me temblaron como nunca lo había sentido y mil sensaciones se concentraron en todo mi ser.

-Te he dicho que te amo?-. Le cuestioné mordiendo mi labio inferior. Suspiró.

Sus manos iniciaron a acariciar mi espalda y las mías no dejaban de aferrarse más a él. Era un lugar del que no quería quitarme nunca.