Mentira

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Narras tú:
-No vengas a molestar, Tony- oí a Steve decir molesto.

Por lo visto no se había retirado de la puerta.

-Solo vengo a dar un aviso- contestó la diva del equipo como defensa.
-Te escucho.
-No- se rehusó -también debe oír ______. Los dos deben escucharme- discutían frente a mi puerta.

-Yo se lo puedo comentar- insistió con voz grave.
-Qué le hiciste ahora?- preguntó Stark preocupado -Sabes? Voy a entrar. Hazte a un lado.

-Anda, toca esa puerta y acabarás con mi paciencia- lo retó el soldado.

Giré los ojos y me levanté de la cama. Retiré todo rastro de lágrimas y caminé hasta la entrada con enfado.

Abrí la puerta encontrándome con la clásica postura de enfrentamiento de los dos.

Me miraron.

-_______- pronunció el rubio.

-Señorita _______, aunque más trabajo le cueste, Capitán- respondí indiferente. Stark se tapó la boca con diversión -Que yo recuerde, nunca lo contraté para guardia de seguridad. Así que...- dirigí mi atención al millonario -Ibas a decir algo?- éste carraspeó y retomó su postura.

-Bueno, después de ver su entretenida novela. Venía a informarles, mis queridos tortolitos esponjados...
-Quieres dejar de hacerte el gracioso e ir al grano?!- interrumpimos ambos al mismo tiempo.

Nos escaneó.

-Ocupan una reconciliación con fondue pero ya- rió el castaño. Lo miramos mal y cruzamos los brazos. Prosiguió -En vista de que están amargados, voy a continuar. Decía que, Thor, el hijo pródigo, regresó. Vino a ver qué onda y vamos a realizar una fiesta, misma a la que están cordialmente invitados- colocó sus manos en nuestros hombros -Los veo en la noche- nos liberamos de su mano y dió unos cuantos pasos para alejarse -Lleven pareja! Habrá unos muy buenos rolones- guiñó un ojo y se fue de ahí.

Descruzé los brazos y lanzé un suspiro.

-V-vas a ir?- me preguntó.
-No lo sé. Tal vez sí. No quiero ser grosera ante la invitación de Stark. Además, quisiera conocer al sexy Dios del trueno- percibí su bufido -Ahora, con su permiso, tengo cosas que hacer- entré a mi cuarto. Iba a cerrar la puerta pero él la detuvo.

Nos miramos.

-Cariño, perdóname. No quise...
-Pero lo hiciste- lo callé -No pienso escucharte más, Rogers- abrí la puerta a su totalidad con intenciones de irme a no sé donde. Caminé hasta que tomó mi brazo para intentar pararme -No, Steve- me zafé con fuerza. Pero él insistió -No, Rogers- ésta vez las lágrimas volvieron a brotar. Una vez más quise zafarme, sin embargo la fuerza ya era mínima -No...- chillé y solté en llanto -Déjame...- tomó mi cuerpo y me acomodó sobre su hombro como costal de papas.

Entramos al cuarto.

Golpeé levemente su espalda entre el llanto.

Cerró la puerta y puso el seguro.

Me llevó hasta un sillón donde me sentó.

Encogí las piernas y las abrazé. El soldado se hincó para estar a mi altura.

-______...
-Ni lo intentes- solté -Ya lo dijiste, no quieres continuar con ésta "mentira".
-________- cerró los ojos arrepentido
-Te parecía una mentira? Lo sentiste una mentira, eh?- seguí llorando y él me rodeó con sus brazos fuertes. Esos brazos que creí nunca volver a sentir.

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🎶Los tlacuaches... Tu tu ru ru ruuuuu...🎶
En honor a todos los mexicanos 💕😁 Amo ser Méxicana aunque sé que por mí idioma será difícil conocer al Don Evans 😍💖

Simplemente... No puedo (Steve Rogers Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora