Códigos

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-Para que es la llamada, perdón?- pregunté sentandome al instante.

-______ podría hacer esto a la perfección.
-Apoyo a Stark- opinó Banner.

-Ok, de que hablamos?- seguía sin entender.

-No leíste los archivos?- me preguntó Natasha.

Negué con la cabeza.

-No los entendí. Decía puros...códigos?- respondí.

"Pues sí idiota, son los Vengadores. Qué esperabas?"

-Raptaron a unas personas en África. Piensan hacer experimentos con ellas y nosotros lo impediremos. Saldrá un camión con ellas dentro. Se detendrá en un bar, donde les proporcionarán varios barriles de alcohol. Con él, se retirarán e irán a su destino. No tienen otra parada- explicó el Capitán.

-Y qué es lo que ocupan de mí?- pregunté.

-Que supervises en la planta de abajo, y distraigas al líder- habló Barton -En cuanto a nosotros, nos llevaremos a las personas a salvo. El Capitán irá por tí y Natasha te supervisará en caso de alguna falla. Crees que puedas hacerlo?

Asentí con firmeza.

-Un momento...- intervino Natasha -Es principiante. Sería mejor que le dejaran algo fácil. Yo podría hacerlo y hasta ganaríamos tiempo.

-Claro qué no!- protestaron al instante Banner y Stark.

Los miramos.

-Por qué no?- preguntó la rusa.

-Es cierto, es principiante...- el millonario  le dió la razón.

-Pero...- añadió Banner-... podría ser su primera prueba. Así la integramos al equipo poco a poco e irá aprendiendo. No siempre serás tú, agente Romanoff.
-Ya lo dijo el fortachón. Yo confío en _____- volvió a hablar Tony -Banner también creé en ella.

Miró a Steve -Capitán, esas personas dependen de nosotros. Es algo serio. Un error nuestro y cobrará la vida de ellas.

-Deja que ella aprenda. Tienes envidia?- la cucó el Playboy.
-Tranquilo cara de metal. Por qué la defiendes?
-No crees que ya estás vieja para esto?
-Te has visto en un espejo?

Entre la discusión, noté que Banner se estaba alterando.

-Chicos- los llamé.

Nadie me prestó atención.

Natasha y Stark seguían peleando.

Volví a hablar -Chicos!- me miraron y guardaron silencio.

Nat se acercó al doctor:

-Banner vas a estar bien, tranquilo, sí?
-Ahora te importa, no?- gruñó -Tú no... te preocupes, sigue...

La pelirroja bajó la mirada ofendida.

-______,  llévame a la cocina por favor- me pidió Banner.

Asentí.

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(...)

Después de la desgracia en la reunión:

La decisión ya estaba tomada. Tal y como se había dicho.

Me encontraba sentada a la mesa del bar.

Olía a sudor y este se esparcía por todo el lugar. A parte de que daba a notar que tenía  muy mala calidad.

Comenzé a notar movimientos y sujetos extraños. Supuse que la acción comenzaría, así que me acomodé preparándome para "lo que fuera".

Uno de los sujetos, fornido, alto, ceño fruncido y con cara de pocos amigos, entró al lugar y caminó hasta la barra pasando por donde me encontraba.

Miré a Natasha y ella asintió desde su lugar.

Provoqué que mi saco cayera al suelo.

El sujeto inmediatamente se regresó y lo recogió.

-Supongo que esto le pertenece señorita, no es así?-preguntó extendiendomelo.

Lo tomé con una sonrisa coqueta.

-Así es- respondí.

Dirigí mi mirada a él quien me miraba desde un buen rato. Luego, desvíe mí mirada hacia las afueras del bar.

Pude ver como los chicos hacían sus enfrentamientos con mucha agilidez y sin hacer tanto escándalo.

Regresé mi mirada al sujeto, que al verme distraída intentó voltear para ver lo que yo.

Detuve su rostro y deposité un beso en su mejilla.

-Gracias.

Lanzé una mirada rápida a Natasha y volvió a asentir.

Me di la vuelta  alejándome del sujeto. Este tomó mí brazo para detenerme.

Giré para verlo.

-Yo me preguntó si alguien como usted, quisiera bailar conmigo?
-Sería cuestión de que encuentres alguien igual a mí-.

Seguí caminando pues sabía que me seguría Prácticamente ese era el plan.

Acto seguido, eso hizo el sujeto.

Caminé hasta la planta de arriba del lugar, donde se supone, Natasha ya se encontraría.

Sin embargo, no había nadie.
Solo yo y el sujeto.

Comenzé a ponerme nerviosa.

Me dí la vuelta para enfrentarlo. Pero el miedo al verlo se apoderó de mí.

Sonreí fingido.

-No creí que me siguiera- dije.
-Aqui estoy- respondió con una sonrisa- por qué cuando yo quiero algo, lo consigo. A la buena o...a la mala.

Esas últimas palabras me sonaron a advertencia y esto provocó en mi más miedo.

Aún tenía la esperanza de que Natasha entraría en algún momento y esto acabaría.

-Y qué haría alguien como usted por aquí? Se ve que es importante.
-No lo sé, muñequita. Vine buscando a una mujer hermosa para sacarla a bailar- volví a sonreír fingido -Pero...- se acercó poco a poco a mí. -...pude notar que es mejor de lo que esperaba y me llevaría 2 premios. Estoy de suerte, no crees?- mencionó con una sonrisa que daba entender que tenía un plan.



Simplemente... No puedo (Steve Rogers Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora