¡A la mierda las etiquetas!

Capítulo 37: Oliver

— ¡Acuéstense en la cama! — chilla Max por el megáfono haciendo que mi piel se erice.

Tomo el brazo de Drake al ver que no se mueve y lo arrastro conmigo hacia el colchón/cama.

— Relájate — le pido entre dientes al sentirlo todo tenso.

Presiona aún más su mandíbula pero acata las instrucciones de Max.

— No lo sé — las miradas están sobre nosotros mientras nos vemos fijamente sentados uno frente al otro — Olivia, súbete sombre él — señala a Drake con un ademán y lo veo sonrojarse mientras me acerco.

— Mierda — lo escucho decir y no puedo evitar reírme.

— Tranquilízate, somo amigos ¿recuerdas? — me siento a horcajadas en sus piernas y acomodo mi cabello, lo que digo no parece dar el efecto que quería porque se tensa aún más — afloja los dientes — tomo su mandíbula y la muevo un poco con gracia.

— No... horizontal, por favor — Drake me mira sin entender y yo ruedo los ojos mientras lo empujo para que quede acostado en la improvisada cama — ok, Olivia, dame lujuria — me río al ver la cara de espanto de Drake y él me fulmina con la mirada.

 Me acerco a su torso y tomo su mano para colocarla en mi cuello descubierto.

— Destensa el cuerpo o estaremos así por siempre — susurro a pocos centímetros de su rostro y lo escucho tragar fuerte.

Oh Dio mío.

¿Será virgen de verdad?

— ¿Drake? — aclara su garganta y cerrando los ojos comienza a relajarse — te lo agradezco — sonrío para mi misma tomando su otra mano para colocarla en mi cadera.

— ¡Hermoso! — cierro mis ojos cuando el flash comienza a cegarme y coloco mis manos apoyadas en el pecho del moreno de diferentes formas — ¡denme movimiento! — medio sonrío abriendo mis ojos y me acerco un poco más al rostro de Drake.

— Hey — separa un poco sus parpados para mirarme y yo rozo nuestras narices ladeando la cabeza.

Flash.

Siento sus manos tensarse en mi cuerpo impidiéndome moverme y sus ojos viajan a los míos.

Flash. 

Muerdo mi labio sintiendo un fuerte calor recorrer mi cuerpo y sus labios se separan levemente.

Flash.

— Liv — susurra acariciando mi mandíbula con su pulgar.

Flash.

— ¡Esta es! — chilla Max devolviéndonos a la realidad.

Drake me suelta tan rápido que caigo a su lado fuera del colchón dándome un golpe en el codo. Se levanta sin decir una palabra y se va a los vestuarios a toda velocidad.

— Auch — me quejo por segunda vez en el día y me levanto tomando mi bata.

— Son exquisitas, Olivia, fantástica como siempre — me felicita el bohemio y yo le sonrío frotando mi codo.

Mi mirada pasa a la familia de Drake buscando a mi madre, no la encuentro, pero puedo ver al tío del moreno claramente impactado y a su esposa con la mandíbula en el suelo.

No imagino porqué.

Voy de nuevo con Maggie para vestirme con mi ropa y lavarme el maquillaje del cuerpo y la cara. Ella me sonríe con picardía y me lanza miradas inquisidoras hasta que estoy lista.

— ¿Quieres decir algo? — pregunto cansada de sus insinuaciones y de la nada suelta un grito de colegiala.

Casi siempre olvido que tenemos la misma edad por su forma de vestir y el hecho de que trabaja aquí, pero luego pasan cosas como esto y hasta me parece menor que yo.