¡A la mierda las etiquetas!

Capítulo 60: ¿Qué es para ti?

Mason termina de limpiar mi suturado estómago y deja las gasas en una bandeja.

- Aún no me cabe en la cabeza que te permitieran cambiarte a la habitación de Wyatt - baja el blusón y sube la sábana dejándome bien cubierta.

- Yo no puedo creer que pensaras que me iba a quedar lejos de mi prostituto - me encojo de hombros mirando hacia mi derecha. Wyatt seguía inconsciente, el yeso le llegaba del talón a la ingle, su hermosa y tonta cara estaba algo hinchada por los golpes y tenía una que otra sutura en la frente y la barbilla.

- Sí, que estúpido pensar eso - ironiza dejándome una bandeja en el regazo con mi comida a base de purés y caldos - ¿Drake no ha vuelto aún? - su ceño se arruga un poco cuando niego despacio, manejando como toda una experta el cuello ortopédico - ¿en serio? - se sienta a mi lado tomando el jugo para darle un sorbo.

- Podría demandarte por eso - señalo con la cuchara llena de puré la botella y él me saca la lengua después de tragar.

- No tienes pruebas - cierra el jugo y lo pone devuelta en la bandeja - es el tiempo más largo que se ha ausentado desde que llegaste, estaba pensando seriamente en ponerle un catre para que no tuviera que dormir sentado en ese incómodo sofá.

- No exageres, tiene clases a las que asistir, no pudo haber estado aquí todo el tiempo - me lleno la boca de la combinación machacada de zanahoria y papa.

- Ojalá estuviera exagerando - agarra mi gelatina y se come una cucharada - pregúntale a quien quieras, menos a Wyatt, él no sabe - la risa sale sin mi permiso pese a ser un chiste pesado y me regaño yo misma por hacerlo - hasta te trajo tus cosas para que no andes apestando - señala la mesita con mi cepillo de dientes y demás cosas de higiene - vio tus calzones - sonríe con burla y aprovecho que se acerca para embarrar su cara de puré con la cuchara - si eso no es amor, no se que es - limpia la comida de su cara con un dedo y se lo lleva a la boca para deleitarse con esta sin darse cuenta de lo profundo que me calaron sus palabras.

Creo que te amo.

Nah... sólo estaba asustado por el accidente.

¿Cierto?

- ¿Por qué tan seria? - Jane entra arrastrando una silla para sentarse junto a nosotros y toma mi taza de fruta/papilla.

- ¿Qué pasó con el respeto al paciente? - pregunto cambiando de tema.

- ¿El qué? - bromea Mason dejando la gelatina a medias.

- ¿Dónde está nuestro enamorado? - Jane barre la habitación con la mirada para luego posarla en mi - ¿no ha vuelto? - ya ni siquiera respondo.

Dejo que hablen como cotorras mientras como lo que me queda de cena, pero las palabras del moreno no me dejan disfrutarla.

- ¡Olivia! -salto en la cama del susto y se me cae la taza de plástico ya vacía al suelo.

- ¡Ay mi cuerpecito! - lloriqueo al sentir el dolor recorrerme completita.

- Bien hecho, Jane - la reprende Mason revisando mi estómago por si acaso me desangro, pero no, sigo bien.

- Es que está muy distraída, Azul - apoya sus manos en la camilla - y no me vengas con que es por el accidente - me mira estrechando los ojos mientras baja lentamente el mentón a sus manos - escúpelo - ambos me observan expectantes con sus ojos bien abiertos.

- Los odio - suelto el aire que quedaba en mis pulmones - "creo que te amo" - repito con la voz de Drake en mi mente.

Se quedan sin moverse por un par de segundos haciéndome pensar en que tal vez lo pensé y no lo dije pero el chillido de Jane y el bailecillo de Mason me aclaran que no.