Capítulo 50: Cena

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Drake

Muevo el tenedor pasando de un lado a otro el trozo de lasaña mientras mi padre hablaba sin parar con el señor Kelsey sobre una posible unión de su empresa con el departamento de ventas de mi padre.

Sabía que se referían a mi y a Rose. 

La única manera de que el señor Kelsey aceptara que nuestra familia tomara su compañía sería si el futuro de Rose y el de Rick estaba asegurado con eso.

Escuchaba a mi madre del otro lado de la mesa hablando sin parar con la señora Kelsey sobre como les gustaría convivir cuando la unión sea un hecho. Veía de reojo a Rose con sus lentes de sol puestos jugando también con su comida.

Y yo sólo podía pensar en Olivia.

En que su lasaña era mucho mejor de lo que tenía en mi plato, en que de estar sentada a mi lado de seguro ya habría dicho algo estúpido que nos hubiera incomodado a todos, en que de estar ella aquí... talvez esto no sería una tortura.

— Cariño — mi madre me mueve un poco la mano llamando mi atención — te decía, que si te gustaría que Rose venga con nosotros a la cena — la mencionada se tensa un poco a mi lado y yo presiono mis labios asintiendo, no es que tuviera opción después de todo.

La tuya al parecer termina con un anillo en el dedo y de la mano de alguna de esas chicas con vestidos de gala y sonrisa de comercial.

Pecosa desgraciada.

Se había metido en mi mente con esas palabras y era lo único que escuchaba cuando pensaba en todo esto.

— Entonces está decidido, después del juego de polo, Rose vendrá con nosotros a casa — sonrío para no parecer que quería arrancarme la cabeza y la mujer que me dio a luz aplaude complacida.

— Pero, Elena... — interrumpe la madre de Rose — ¿no está esa chica en tu casa? — el rostro de mamá se desfigurar un poco al recordar ese detalle.

— ¿La pelirroja de los tatuajes? — una de las tías de Rose entra en la conversación como toda una chismosa — estaba cerca de ella cuando insultó a Antonie Hale — mi ceja se dispara hacia arriba mirando a la mujer sin poder disimular mi molestia — le dijo que su mercancía era pura basura, lo siento mucho Elena, pero esa muchacha no tienen ningún respeto — tenso la mandíbula mordiéndome la lengua.

— Ni hablar de sus modales — secunda la señora Kelsey con disgusto — puedo jurar que la vi comerse casi todo en la mesa de bocadillos y sin una servilleta — sacude su cabeza hueca con desaprobación.

— Olivia es tan sólo una amiga de la universidad de Drake — mi madre sonríe pese a que sé que por dentro está enojada conmigo, puedo verlo en cada mirada de reojo que me da, odiaba quedar mal — está claro que no sabe como comportarse, pero es compasión por las fiestas, la pobrecilla no tenía donde pasarlas — mi puño se endurece alrededor del tenedor.

¿Compasión?

No lo soportaba más. 

Abro mi boca listo para mandarlas a la mierda mirando con desprecio a las acusadoras pero Rose se adelanta dejando su mano sobre mi puño como si pudiera sentir el odio emanar de mis poros.

— Mamá, es suficiente — dice serena — tu también tía — su agarre en mi mano se mantiene firme como si con eso se asegurara de que no fuera a explotar — además, están hablando de ella como si la conocieran y la juzgan frente a alguien que si lo hace, ¿no se han puesto a pensar que talvez están poniendo incómodo a Drake? — ambas parecen recapacitar y se miran entre si antes de ofrecer una disculpa tanto para mi madre como para mi. Pero ninguna hacia lo que dijeron de la pecosa.

¡A la mierda las etiquetas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora