Mis piernas se sentían de gelatina a cada paso que daba y pensé seriamente en tomar a Danielle como muleta cuando llegamos junto a Drake, al momento en que su lenta sonrisa terminó de aparecer.
El hombre que hablaba animadamente de economía se calla al ver que el moreno deja de escucharlo y se voltea junto al otro sujeto para mirarnos.
— Oh... hola, señoritas — le sonrío con amabilidad inconcientemente volviéndome una Stone por un segundo.
Diablos, esto es confuso, ¡sal de mi, Cruela!
— Ella es mi acompañante esta noche, Señor Hale — el hombre se tensa claramente al escuchar a Drake y su sonrisa de cóctel queda atorada por un momento — Olivia, él es Antonie Hale y su socio, Peter Black — se mueve con despreocupación y se queda a mi lado poniendo su mano en mi espalda baja desconcertándome — los fundadores de P&A Sports and Healt — el tal Peter me sonríe por pura cortesía y se disculpa para ir a sepa Dios dónde.
Sabía perfectamente quienes eran, habían contratado a la empresa del diablo para una sesión de fotos que ella rechazó por puro gusto ya que el hombre frente a mi era, en palabras de Cruela, un intenso sin remedio con cara y modales de simio.
— Es un placer conocerlo, señor Hale — miento a la perfección extendiendo mi mano tatuada y él la toma — debo felicitarlo por la línea de placebos alimenticios que vende en sus gimnasios — mi sonrisa se ensancha conforme la suya muere — espero que su forma de vida valga el desnutrir a miles de personas que confían en su marca por economizar en la calidad de sus productos — la mano que mantiene Drake en mi espalda se congela y lo escucho aclarar su garganta antes de hablar.
— Olivia es algo franca en lo que piensa — suelto la mano del hombre y este asiente hacia el moreno antes de disculparse e irse.
— No voy a disculparme — digo rápidamente volteándome. Ese hombre se lo merecía. Jugaba con la salud de las personas por un par de dólares a sus espaldas y les sonreía de frente como si no los estuviera condenando.
— Yo tampoco — sentencia la niña tomada de mi mano, aunque ni idea del porqué. Ambos nos giramos para verla y yo le asiento como soldadito, cosa que ella imita.
— No les iba a pedir que lo hicieran — nos aclara mirando a su hermanita y luego se agacha para estar a su altura — ¿por qué no vas a buscar a Liam? parecía algo triste porque no te ha visto — ella me mira como si pidiera mi opinión haciendo que el moreno se desconcierte aún más.
— Estaré cerca — le guiño un ojo perfectamente maquillado y ella da media vuelta y se va en busca de su hermano.
— ¿Cómo pasó eso? — se levanta ceñudo y se acomoda el traje.
— Te dije que pasamos viendo películas, era Disney, por supuesto que pasaría — me encojo de hombros — somos hermanas ahora — sonrío orgullosa porque algo me dice que mi relación con la niña es una cosa que su familia y él veían imposible por alguna razón.
¡Já!
— ¿Sólo entraste a su cuarto y dijiste "hola, veamos Disney"? — suelto una risa corta y me tapo la boca para no hacer escándalo.
— ¿Es tan difícil de creer? — mueve su cabeza en afirmación y yo estrecho los ojos un poco.
— Drake, cariño mira a quien encontré — una mujer con un sombrero de plumas y vestido negro toma el brazo del moreno y este me mira y hace un gesto que no entiendo antes de medio sonreírle con falsedad a la mujer.
Era malísimo en eso.
O talves cuando conoces sus hermosas sonrisas reales las demás se vuelven simple arena.
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¡A la mierda las etiquetas!
RomanceOlivia Chase es una chica alocada y divertida, muy distraída en cuestiones sociales, pero una genio en la universidad. Drake Lewis es apartado, poco amigable, serio y de rasgos duros. Pero por alguna razón, cuando un profesor los une para que ella l...