Carolina
—La grabación del comercial es para hoy, no me puedes dejar el trabajo tirado. Además ya conoces al jefe, se pondrá furioso, por favor, Eeker.
Hablo con fotógrafo de la empresa, desde mi mesa de despacho acristalada, frente a mi ordenador y jugando nerviosamente con una pluma negra entre mis dedos.
Eeker es el fotógrafo de la empresa como bien mencioné antes, es muy bueno y con un talento excelente para la fotografía, y es el mismo que me está llamando a tres horas de rodar el comercial y tomar las fotos publicitarias para el lanzamiento del nuevo equipo móvil de la empresa; con una tecnología más avanzada que los anteriores y estoy más que segura será un éxito como los anteriores, para decirme que no puede no puede hacer su trabajo hoy porque se le ha presentado un contratiempo, del cual aún no me entero.
—Déjame hablar, Carolina —me pide nervioso, asiento aunque no puede verme, también nerviosa—. Escucha, no es que no quiera ir a mi trabajo, amo lo que hago y en dos años que llevo en la empresa es la primera vez que me veo en la pena de dejar todo tirado, pero es que mi esposa está a punto de entrar en la labor de parto en unos minutos. No se tenía previsto que diera a luz hoy, según él obstetra faltaba una semana, pero como verás el parto se adelantó. No puedo dejar a mi mujer tirada dando a luz sola para ir a trabajar, mi familia está por encima de todo y si el jefe me corre por esto, pues que se vaya a la mierda.
Así ni como culparlo, es hasta comprensible. Pienso. Es aceptable la excusa que tiene para no presentarse.
—Vale, te comprendo —respondo—. Ya veremos cómo salimos de esta, que todo salga bien en el parto de tu esposa, Eeker.
—Gracias, Carolina —una vez dicho la última palabra cuelgo y coloco el teléfono inalámbrico en su lugar.
Mi boca se abre en un gran suspiro. Me tardé semanas elaborando un buen anuncio y ahora resulta que es probable que no se realizaría hoy y eso no va a gustarle a mi jefe. Ethan es un poco especial en los últimos tiempos, en la empresa lo apodan bloque de hielo por la frialdad que domina últimamente, pues atrás quedó ese chico carismático, feliz y risueño que solía ser. Ya no es el mismo puesto que carga un aura rota y desolado. Es un hombre atormentado por el daño que le ha hecho la vida, comenzando por el suicidio de Alina; su antigua novia y que debo decir que aunque esa chica era una perra conmigo, junto a su hermanita y casi me ahoga, jamás le hubiese deseado la muerte, es que de hecho a nadie le desearía algo así por más daño que me hiciera. Sabía que esa obsesión que tenía por Ethan no era normal, más de una vez me prohibió estar cerca de él aun sabiendo que para mí Ethan era como un hermano y que mi único interés estaba con Iván, pero ella en verdad estaba loca.
Después de Alina fue aquella mujer de la cual Ethan se enamoró en ese pueblo y posteriormente esta le rompió el corazón y aquello lo destruyó.
«El amor duele tanto en ocasiones» pienso con tristeza.
Sacudo mi cabeza en negación cuando me doy cuenta hacia donde quisieron dirigirse mis pensamientos y no deseo ir ahí.
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Tú, Eternamente tú© ✓✓
RomanceLIBRO 3 DE LA SERIE «AMORES INEVITABLES» «Era tan bella que mirarla dolía. Y otras veces, su belleza la hacía lucir tan frágil». Iván Forter.