Alison ha intentado acercarse a mí luego de que el desayuno terminó, pero aún no estoy lista para conversar con ella.
No quiero meter la pata y arruinar todo antes de siquiera comenzar.
—Te necesito, sígueme —Tomo el brazo de mi hermano que estaba hablando con Pedro, y lo jalo escaleras arriba.
—¿Qué sucede? —cuestiona faltando pocos escalones para llegar al segundo piso.
—Tal vez yo... uhm...—balbuceo al llegar arriba. Nos encierro en el cuarto de él y lo miro. Está con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
—Christina —alarga mi nombre, y eso no es bueno, es una advertencia de que lo estoy preocupando más de la cuenta. Muerdo el interior de mi labios y hago un mohín.
Muerdo el interior de mi labios y hago un berrinche.
—Puede ser que yo no te haya dicho toda la verdad.
—¿De qué hablas?
Cierro mis ojos; por esta razón no me gusta mentir, pues solo sufro para mantener estabilidad y aparentar que todo está bien.
—De mi compromiso —murmuré
—No te estoy entendiendo.
Suspiro y camino a su cama para sentarme. Él me sigue, solo que se sienta enfrente de mí, donde antes dormía Alex.
—Walter sí es mi prometido, pero no de la manera en que tú crees.
Silencio de su parte, hasta puedo ser capaz de ver como los engranes de su cerebro intentan entender lo que digo.
—Ajá —murmuró cuando me quedé callada, pero es que ya me arrepentí de contarle TODA la verdad; es Gustavo, no guardaría el secreto.
—O sea, sí es verídico y todo eso, pero hay algo más.
—¿Eso es...?
Desvío la mirada, detallando la pared y después una fotografía donde salimos los cuatro en un año nuevo. Detrás de nosotros está un señor con su hijo, un bonito niño de ojos verdes. Levanté mi mano para tocar el papel.
—Dime que no es algo arreglado —pide. Alejo mis dedos como si me quemara. Lo hace, pero no de forma física. Niego con mi cabeza y lo veo con atención.
—Él se acostó con Alison y da la casualidad de que trabajan juntos.
—¡¿Ese bastardo te engañó?! —grita y yo lo miro con alarma de que alguien más lo haya escuchado; frunce el ceño aún más—. ¿Que Alison no está comprometida con Jorge?
Oh, no. Otra vez hablé de la infidelidad de mi amiga sin darme cuenta y solo para excusar la preocupación sobre mi falso compromiso.
—No me engañó porque lo acabo de conocer —añado—:... hace poco.
—Entonces si él no te fue infiel, ¿qué te tiene tan nerviosa?
—Ali sabe del compromiso ¿eso cambiará nuestra amistad?
Porque si ella se aleja, se me haría imposible ayudar a Walter.
—¿Por qué lo haría? Ella también está comprometida, ¿no?
—Sí —murmuré, casi sentí lástima por Jorge, pero después recordé que le está poniendo el cuerno con una sexy pelirroja y se me pasó.
—Si te preocupa mucho que las cosas cambien, habla con ella, así de fácil se resuelven las cosas, renacuajo.
—Creo que no lo entiendes —repliqué desviando la mirada otra vez hacia la foto—. Baja y cuida que no suba. Tengo una llama que hacer.
ESTÁS LEYENDO
¿Enamorados? Imposible (Les amoureux #1)
Teen Fiction¿Hay algo peor que un chico, el cual te consiguieron tus amigas casamenteras, te robe tu billetera y celular? Oh, claro que lo hay. Un ejemplo es el drama que se convirtió la vida de Christina al decirles a sus amigas que tenía novio (aunque este no...