¿Enamorados? Imposible (Les amoureux #1)

XLVIII

Esto es lo más extraño que pude imaginar que pasaría después de la catástrofe en la que se convirtió el concierto. La banda entera está a solo unos centímetros de nosotros, esperando noticias de Christina, expectantes. No estamos en un hospital, sino fuera del remolque médico del evento.

Verónica se está controlando para no correr hacia sus ídolos. Tengo que darle algo de crédito, hasta parece una adolescente civilizada.

Helena nos educó bien.

—Si sigues mirando así a Ryan, los guardias te van a alejar de ellos y ya no verás a Christina.

Helena educó bien a mis hermanos.

—Mi jefe de seguridad es mejor que ellos.

—Soy sólo uno contra ellos.

Resoplo. Nota mental: conseguir más guardaespaldas, porque el jefe de seguridad no puede solo contra los gorilas de las bandas famosas.

—Oye, hermanito. —Miro a Verónica—. ¿Cuál sería tu reacción si te dijeran que está embarazada y por eso se desmayó?

Me ahogué con mi propia respiración y saliva. Comencé a toser para dejar de sentir esta sensación; Oliver golpeaba mi espalda mientras Verónica se reía por mi reacción.

La tos se fue calmando y pude respirar con normalidad. Miré mal a mi hermana.

—No digas tonterías, Vero.

Porque no eran más que eso: tonterías. Christina jamás podría estar embarazada de mí. Si ni siquiera nos hemos besado, mucho menos hemos copulado. Es más imposible eso, que yo dándole un golpe a Ryan.

—¿Por qué? Puede existir la posibilidad. Ustedes van a casarse y no creo que vayan a llegar vírgenes y castos al matrimonio.

Me sorprendo por sus palabras. Mi hermana aún no tiene quince años y ya sabe de lo que es sexo. Bien, yo lo sabía desde antes, pero eso no quiere decir que... No. Simplemente no voy a tener esta charla con ella. Mi vida sexual no le concierne.

—No voy a tener esta conversación contigo.

Al elevar mi vista, me encuentro con los ojos de quien ocasionó todo esto. Me observa con atención desde la esquina del remolque, como si estuviera evaluando mi persona. Su ceño está fruncido y tiene los brazos cruzados. Lo imito y sostengo su mirada; no me voy a dejar intimidar por él. Menos después de lo que pasó.

El tipo que nos recibió se interpuso en nuestra guerra fría. Joaquín sigue la mirada de su amigo. Me saluda y se gira de nuevo. Ambos comienzan una acalorada charla en donde todos los integrantes se unen, como si le reclamaran algo al asiático.

—¿De dónde crees que se conocen? —Oliver me pregunta en voz baja.

—No lo sé.

—Viendo su reacción —Verónica habla, aún viendo a las cinco personas discutiendo—; creo que Ryan es algún tipo de exnovio. Tal vez por eso la conocen los guardias y Joaquín.

Christina... ¿novia de Ryan, el vocalista de una banda? Lo dudo mucho. Jamás ha estado en la farándula... ¿o sí? Pero bien podría haber salido con él mucho antes de la fama, porque no hay ningún registro de ella hasta que salió conmigo.